Marcelo Gallardo decidió aprovechar la posibilidad de disputar encuentros amistosos de cara a la preparación del plantel profesional en medio de un panorama poco claro respecto al regreso del fútbol doméstico. Si bien el Millonario disputó tres partidos de Copa Libertadores, estos ensayos sirven para no perder ritmo y darle rodaje a todos los futbolistas. El primero fue contra San Lorenzo hace unos días y esta mañana River recibió a Newell’s, que tuvo como principal condimento el regreso de Ignacio Scocco al predio de entrenamiento, pero esta vez para enfrentar a quienes hasta hace poco tiempo fueron sus compañeros.

Nacho convirtió por duplicado en lo que fue victoria de los rosarinos por 2 a 1. Respecto a marcarle a su ex club, Nacho dijo que “son las circunstancias del juego, teníamos la necesidad de tener un partido en el cual nos exijan mucho, parecido a lo que es oficialmente. Nos sentimos muy bien como equipo, nos vamos contentos más allá del resultado por cómo se dio el partido”.

Scocco llegó a River a mediados de 2017 y de inmediato se ganó el cariño del hincha de River a base de goles en un semestre donde no abundaron delanteros. Pasaron más de tres años y en ese lapso sufrió algunas lesiones y perdió la titularidad, aunque su aporte ingresando desde el banco de suplentes siempre fue redituable para River. Su contrato finalizaba a mediados de este año y Nacho decidió no renovarlo y respecto a ese tema se pronunció al aclarar que “fue una decisión mía, terminaba el contrato y sabía que quería volver a Newell’s, pero se hizo difícil porque en el medio de la pandemia no me podía despedir de mis compañeros, de la gente en la cancha, en el medio de una Libertadores, pero lo venía pensando hacía tiempo”.

La despedida no fue habitual, producto de la pandemia, y en relación a este tema, Scocco declaró ante el micrófono de TNT Sports que “fue muy lindo volver porque no había tenido la posibilidad de despedirme de mis compañeros, lo había tenido que hacer por mensajes, pero no había podido saludarlos, darles un abrazo. Las sensaciones fueron muy lindas por volverlos a ver”. Nacho también resaltó: “Me tocó vivir momentos muy lindos en tres años y fue duro, difícil, irme de esa manera, sin poder darte un abrazo”.

Pero su paso por River no quedará inadvertido. El goleador disputó un total de 90 partidos, en los cuales convirtió 38 goles. También dio cinco vueltas olímpicas con el manto sagrado y desde lo humano se ganó el cariño de todo un plantel y cuerpo técnico. Inclusive después del partido señaló que “me quedé charlando con Gallardo y con los chicos, recordando cosas y del partido de hoy”.