São Paulo, el próximo rival de River por la Copa Libertadores, perdió anoche frente a Bragantino por 3 a 2, en el partido jugado en el estadio Morumbí, cerrando la primera jornada en el reinicio de la competencia, correspondiente a la undécima fecha del campeonato Paulista. Por ahora, el conjunto brasileño no mete miedo...

El Tricolor dependió demasiado de la calidad de sus individualidades y careció de conexión colectiva. También le faltó intensidad y velocidad. Obviamente, esta irregularidad en el juego es normal después de tanto tiempo sin jugar. Dani Alves intentó conducir al equipo y explotar el desequilibrio de los extremos Pablo y Vitor Bueno, pero lo hizo con mucho desorden y dejó enormes huecos para que Bragantino lo pudiera lastimar, como lo hicieron Morato y Artur.

El único que se mostró activo y en buenas condiciones fue Pablo, el delantero que anotó los dos goles para el São Paulo. Igualmente, le sobra tiempo para afinar el funcionamiento colectivo, ya que podría sumar 15 partidos más antes de recibir al River en el Morumbí el 17/9. Para que no sientan la falta de hinchas, el club colgó varias banderas en las tribunas del estadio y puso los 'totems' de los hinchas en las plateas bajas.

Así formó anoche el próximo rival del Millonario en la Copa Libertadores: Tiago Volpi; Juanfran, Arboleda, Bruno Alves, Reinaldo; Dani Alves, Tchê Tchê; Pablo, Igor Gomes, Vitor Bueno; Alexander Pato. DT: Fernando Diniz.