Rodrigo Aliendro llegó a River en el último mercado de pases. Si bien reemplazar a Enzo Fernández no es tarea sencilla, el Muñeco optó por el mediocampista de reciente gran paso por Colón para sumar al plantel a un futbolista con características similares a las de Fernández, que ya tenía todo acordado con Benfica para irse una vez que termine la participación de River en la Copa Libertadores.
Tras varias semanas de negociación, finalmente River y Colón llegaron a un acuerdo para que Aliendro pueda disputar con el Manto Sagrado los octavos de final de la Copa Libertadores. De hecho el primer partido de Aliendro con la camiseta del Más Grande fue justamente ante Vélez por la ida de los octavos, dicho encuentro se jugó el pasado 29 de junio en Liniers.
El Muñeco mandó a la cancha a Aliendro en lugar de José Paradela a los 16 minutos del segundo tiempo. El partido fue totalmente adverso para el Millonario tanto en el resultado como en el rendimiento, de hecho fue el peor partido de River en 2022. Aliendro entró y se mostró predispuesto a jugar, buscó la pelota y fue de lo mejor de River. Lamentablemente no pudo terminar el partido ya que en una de las últimas jugadas saltó a disputar una pelota y cayó muy mal, de hecho se le realizaron estudios por lo fea que fue la caída.
En los siguientes partidos sumó bastantes minutos y en un rendimiento mediocre del equipo en general, él fue de lo mejor del equipo de Gallardo. Igualmente Aliendro no pudo ganarse la titularidad y alternó: algunos partidos los comenzó jugando y en otros fue una de las primeras opciones de cambio.
Su fractura
Lamentablemente ante Boca el mediocampista sufrió una fractura de macizo facial con hundimiento de malar y compromiso del piso de la órbita. Esto se dio en el superclásico del pasado domingo cuando Aliendro –que llevaba apenas 22 minutos en cancha- recibió una patada de Varela sin pelota y al caer lo hizo sobre la rodilla del jugador de Boca y eso hizo que se fracture.
Lo curioso es que el VAR ni siquiera revisó la jugada y para mayor indignación hay que ver cómo Federico Beligoy –Director Nacional de Arbitraje- dice que solamente fue un accidente. Aliendro se levantó después del golpe con el ojo destruido y con la cara hinchada, así y todo quiso volver a la cancha para jugar y cuando los médicos le informaron que no podía se largó a llorar.
El espíritu, las ganas y el compromiso de Aliendro son dignos de admirar y River necesita jugadores así. Ahora bien, esta lesión lo dejará fuera de las canchas hasta 2023 ya que será intervenido quirúrgicamente y si bien en un corto tiempo volverá a entrenar, no estará apto para la competencia, la cual termina a fines de octubre.