El morbo de lo vivido entre noviembre y diciembre de 2018 hace que pareciera normal una final de Copa Libertadores entre los dos clubes más populares de Argentina, pero hay que recordar que eso sucedió una sola vez en la historia en una competición que comenzó en 1960. Pero lo que se generó en torno a la final de 2018 fue tan fuerte que ante cada sorteo o la clasificación a una siguiente instancia, ya se comience a hablar de otro partido definitorio entre River y Boca.

"Encantado de jugar con Boca, estamos en una buena racha enfrentándolos. ¿Por qué no vamos a jugar?" declaró con firmeza Rodolfo D’Onofrio ante los micrófonos de ESPN. El presidente del Más Grande no esquivó la pregunta y fue conciso, habló de los antecedentes previos –cinco eliminaciones seguidas, todas en su mandato- y sostuvo que estaría encantando de volver a disputar una final de la competición más importante del continente ante el equipo que conduce Miguel Ángel Russo. Pero  todavía falta, no hay que adelantarse a los hechos y para que eso pase River primero tiene que superar a Nacional en los cuartos de final y en caso de hacerlo luego al vencedor del cruce entre Libertad y Palmeiras. Por su parte Boca se enfrentará a Racing en cuartos de final.

El máximo mandatario fue consultado respecto a los juveniles, que en los últimos partidos fueron sumando minutos de la mano de Marcelo Gallardo y D’Onofrio dijo: "Yo creo que en dos o tres años River va a tener equipo formado por jugadores de Inferiores. Hay chicos de 17 y 18 años que son futuros cracks y están muy cerca de la Primera". La importancia de tener una buena cantera es fundamental para un presidente ya que no necesita sacar la billetera en todos los mercados de pases y luego las arcas del club se llenan cuando se vende por millones a alguno de los juveniles.

El presidente de River con la Copa Libertadores en el Bernabéu. (Foto: Getty).

El presidente de River con la Copa Libertadores en el Bernabéu. (Foto: Getty).