El superclásico es un partido distinto, no se compara con nada. Los jugadores, el cuerpo técnico y los hinchas lo viven de una manera diferente. Esta sensación se incrementa cuando el partido define algo, ya sea el pase a una siguiente instancia de una copa o si se da en alguna fecha cerca del final del campeonato y los dos se encuentran en los puestos de arriba, pero nada se compara con un superclásico en el cual uno saldrá campeón y el otro tendrá que ver cómo su eterno rival da la vuelta olímpica en tu cara y eso sucedió en 2018, y no sucedió una vez, sino que fueron dos. La primera fue el 14 de marzo en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

Pese a que River y Boca son los clubes más ganadores del fútbol argentino y también tienen muchos títulos a nivel internacional, es curioso que en la historia solamente se hayan enfrentado muy pocas veces en finales. El 14 de marzo de 2018 los dos clubes más populares del país se vieron las caras en Mendoza por la Supercopa, el Más Grande llegaba a este encuentro por haber ganado la Copa Argentina 2017, mientras que el Xeneize por haber consagrado en el Campeonato de Primera División 2016/17, el marco era inmejorable, ambas parcialidades estaban en la cancha.

El superclásico es un partido aparte, lo que parece ser una frase hecha en esta oportunidad lo fue. River llegaba muy mal a este partido, los resultados no se daban y el funcionamiento todavía no aparecía, en cambio el equipo de Guillermo Barros Schelotto atravesaba un buen presente, aunque cargaba con el karma de haber sido eliminado por el Más Grande en la Copa Sudamericana 2014 y en la Copa Liberadores 2015, probablemente Boca pensó que esta sería su oportunidad de ganar el clásico y dejar atrás tanto dolor.

Pero la historia la seguiría escribiendo River, el partido fue prácticamente un monólogo del equipo de Gallardo, fue totalmente superior al eterno rival, hubo rendimientos individuales muy altos como el caso de Franco Armani, Ignacio Fernández y Gonzalo Martínez. Justamente el Pity fue el encargado de abrir el marcador, fue a los 18 minutos del primer tiempo luego de un infantil penal que Edwin Cardonale cometió a Ignacio Fernández. Estos dos futbolistas serán protagonistas del segundo y último gol de la noche. Nacho corrió más de 70 metros con la pelota en los pies ante una floja marca del colombiano. El Cerebro abrió la pelota para el Pity que tiró un centro bajo certero para que Ignacio Scocco defina de gran manera ante la inútil volada de Rossi.

Luego llegarían dos más

El Más Grande ganó 2 a 0 con claridad, se quedó por primera vez con la Supercopa Argentina, los hinchas lo festejaron en todo el país y se concretó la tercera eliminación de River sobre Boca. Pero la historia todavía no se había terminado de escribir, el equipo de Marcelo Gallardo le ganaría nuevamente un final a Boca, nada más y nada menos que la de la Copa Libertadores en el Estadio Santiago Bernabéu. El destino se encaprichó y El Más Grande volvió a dejar en el camino al Xeneize, en esta oportunidad fue por la semifinal de la Copa Libertadores 2019.