El lunes 23 de noviembre se dio a conocer la noticia que seis jugadores de Atlético Paranaense habían resultado positivos de Covid-19, sin dudas que fue una pésima noticia para el conjunto de Curitiba que al día siguiente debía enfrentar a River por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. En esa oportunidad los contagiados fueron: Santos, Jandrei, Zé Ivaldo, Alvarado, Nikao y Abner.

Este viernes se conocieron cinco casos nuevos dentro del plantel de Atlético Paranaense, por lo que a la revancha ante el Más Grande del próximo martes en el Libertadores de América, serán once los jugadores que no podrán formar parte. En esta oportunidad los jugadores que no podrán venir son: Linck, Khellven, Felipe Aguilar, Geuvanio y Fernando Canesin. Cabe aclarar que ninguno de ellos fue titular en el partido de ida y que únicamente Felipe Aguilar ingresó en el segundo tiempo. Pero más allá de eso, la baja más sensible es la del arquero Linck que es el cuarto portero del equipo en contagiarse y el equipo de Paulo Autuori solamente dispondrá de Bento en la posición, es decir, no habrá arquero suplente en el Libertadores de América.

A pesar de los once contagiados y que el conjunto brasilero no llegue como seguramente lo deseaba, River tendrá que tener la cabeza fría para poder superar una serie que no será sencilla y así quedó demostrado en el Arena da Baixada. Atlético Paranaense es un equipo prolijo, que a diferencia de la gran mayoría de los conjuntos brasileros, es duro en defensa, no  una pelota por perdida y en el duelo de ida si bien no fue superior al Más Grande, pudo ponerse en ventaja aprovechando el ingreso de sus delanteros Bissoli y Walter. Afortunadamente Paulo Díaz conectó un gran cabezazo que dio la igualdad merecida.