Las obras que se están realizando en el Monumental con fecha de finalización a inicios del 2021, obliga a River a salir de su casa y buscar otra ubicación para disputar sus compromisos. En el plano local, jugar en el predio de Ezeiza no parecería ser un inconveniente y, cuando se confirme el regreso de la Liga Profesional de Fútbol, el Millonario hará los trámites correspondientes para utilizar dicho lugar. Por el lado de la Copa Libertadores, luego de que el José Amalfitani haya sido rechazado por cuestiones de iluminación, el Más Grande tiene todo acordado para jugar en cancha de Independiente.

El visto bueno de la Conmebol ya se dio a conocer: el ente regulador del fútbol sudamericano aprobó la petición luego de haber recibido un muy completo informe desde Avellaneda respecto de su recientemente renovado sistema de iluminación. Parte de la estrategia de insistencia que plantearon desde Núñez para conseguir la localía deseada.

Puesto que Independiente aprovechó el receso de pandemia para modificar su sistema de luces -de tecnología LED inteligente que supera los 1.300 lux, los estándares que la Confederación Sudamericana exigirá a partir de 2022- el mismo no había sido sometido a ningún tipo de inspección previa producto precisamente del escenario de aislamiento preventivo por el coronavirus. Conmebol finalmente le dio curso positivo al dossier que presentó Independiente y -en menos de 48 horas- terminó habilitando su estadio para la disputa de Copa Libertadores.

Con el Monumental en remodelaciones, por ubicación y estado del campo de juego el Libertadores de América aparecía como el escenario alternativo ideal. Así quedaron descartados Racing -se tachó puesto que había superposición de partidos-, Defensa y Justicia, el Único de La Plata, Argentinos Juniors, el Malvinas Argentinas de Mendoza y el Mario Kempes de Córdoba.