El equipo de Martín Demichelis viajó otra vez rumbo a Santiago del Estero para reencontrarse con el calor de sus hinchas, allí donde enfrentó a Central Córdoba por la primera fecha de la Liga Profesional.Esta vez, será por otro torneo y en otro contexto: es que el Millonario se medirá frente a Racing de Córdoba por los 32vos. de final de la Copa Argentina y esta vez no habrá público neutral. Los fanáticos del Más Grande ocuparán el 75% de las tribunas del Estadio Único Madre de Ciudades. Las entradas están totalmente agotadas y habrá nuevamente una multitud acompañando al Más Grande.
Este martes por la tarde el plantel millonario partió rumbo a Santiago del Estero con el plantel casi completo. Luego de la práctica en River Camp, el cuerpo técnico definió la lista de convocados y confirmó que Emanuel Mammana y Matías Suárez se quedarían en Buenos Aires para continuar con la puesta a punto. La buena noticia antes de subir al avión fue el regreso de Milton Casco, que venía de salir en el inicio del complemento por un fuerte golpe en el muslo, se subió al avión y formó parte de la delegación para el debut en la Copa Argentina.
El vuelo chárter con la delegación del Más Grande partió desde Buenos Aires poco después de las 19 horas. Pasadas las nueve de la noche arribó a Santiago, donde se trasladó desde el aeropuerto local hasta el hotel para vivir la ceremonia habitual: cientos de hinchas se agolparon contra los vallados para alentar a sus ídolos. Con banderas y el aliento incondicional de siempre, los jugadores recibieron una cálida bienvenida y retribuyeron el apoyo incondicional acercándose a saludarlos.
A diferencia de lo sucedido la última vez en Córdoba, donde el plantel llegó más tarde de lo previsto y salió a saludar a los hinchas luego de la cena, esta vez el operativo fue a la inversa: ni bien bajaron del micro, tanto los jugadores como el cuerpo técnico fueron hacia los vallados, se tomaron fotos y firmaron autógrafos. La multitud de hinchas riverplatenses agradeció el gesto y no paró de cantar ni un solo minuto. Un gesto que emocionó a los simpatizantes locales, que llenarán el Madre de Ciudades para acompañar otra vez a River.
