River es el mejor equipo del fútbol argentino hace años, es cierto que pudo haber tenido algún altibajo en su rendimiento, pero en cuanto a regularidad y logros no caben dudas que el equipo de Marcelo Gallardo es el que marca el camino a nivel doméstico y también es un referente en Sudamérica. Una de las principales virtudes del Muñeco a lo largo de sus casi 7 años y medio al frente del Millonario es que sus equipos siempre fueron protagonistas, hubo algunos que jugaron más vistoso, otros que fueron más directos, pero si hay algo que nunca resignó el DT má ganador de la historia del club es que su equipo sea el que marque el ritmo.

River comenzó el semestre con la baja sensible de Rafael Santos Borré, semanas más tarde se confirmaría la venta de Montiel al Sevilla por lo que el Muñeco perdió a dos futbolistas sumamente importantes. El regreso de Enzo Fernández y la compra de Braian Romero fueron las únicas incorporaciones para afrontar un semestre cargado de partidos. Lamentablemente dicho semestre estuvo marcado por las lesiones, de las cuales hubo de todo tipo.

¿Cómo empezó River?

El primer partido fue ante Colón en el Monumental y para dicho encuentro el Muñeco decidió formar con tres centrales en el fondo mandar a la cancha a: Armani; Maidana, Rojas, Pinola; Vigo, E. Fernández, Zuculini, Angileri; Carrascal, Paradela y Fontana. Hay que recordar que ante el Sabalero se jugó en medio de la serie de octavos de final de la Copa Libertadores ante Argentinos. Ya en la segunda jornada y con el pase a cuartos de la Libertadores en el bolsillo River recibió a Unión y lo goleó por 4 a 0, para este duelo el Muñeco puso a un equipo más parecido al ideal: Armani; Montiel, Díaz, Martínez, Angileri; Zuculini, E. Pérez, Carrascal, De La Cruz; Suárez y Romero.

Para la siguiente jornada repitió equipo ante Lanús y volvió a ganar de manera contundente. Por la fecha 4 River recibió a Huracán y ya comenzaron a verse algunos cambios, pruebas que realizó el Muñeco: se metieron en el equipo titular Álvarez, Girotti y Rollheiser. Es que entre mediados de julio y fines de agosto el Más Grande jugó siempre dos partidos por semana y la rotación fue paulatina. En la quinta fecha el equipo de Gallardo visitó a Godoy Cruz y cayó por 2 a 1 en lo que fue la última derrota del equipo por torneo local y para este encuentro el Muñeco sí realizó muchos cambios: Armani; Vigo, Maidana, Pinola, Casco; E. Fernández, Palavecino, Rollheiser, Paradela; Álvarez y Girotti.

La salida de Montiel, un problema que costó resolver

Cachete se fue al Sevilla y dejó un vacío difícil de llenar en el lateral derecho. El Muñeco había pedido a Alex Vigo –de gran paso por Colón- para que vaya adaptándose al mundo River con Montiel todavía en el plantel, pero la realidad es que por el momento Vigo no mostró su mejor versión y el Muñeco a lo largo del torneo optó para que cubra el puesto en un principio a Casco, luego en un partido a Santiago Simón y ya en la recta final del torneo –con Angileri lesionado y Casco jugando por izquierda- a Robert Rojas que jugó muy bien.

El comienzo de la remontada y la búsqueda del equipo

Las lesiones fueron determinantes para que Marcelo Gallardo vaya buscando el equipo con el correr de los partidos. Una vez que River quedó eliminado de la Copa Libertadores en manos de Atlético Mineiro empezó la remontada. Ya en el partido previo a la caída en Belo Horizonte el Muñeco decidió poner el tridente ofensivo confirmado por Álvarez, Suárez y Romero, además en la mitad de la cancha comenzó a darle más oportunidades a Enzo Fernández y por otro lado ratificó a Casco como lateral por derecha.

Para la fecha siguiente sale del equipo Julián Álvarez y Casco, el Muñeco vuelve a probar con Vigo y le pone un clásico volante por derecha delante como Santiago Simón para que se sienta más cómodo. Por otro lado Zuculini regresa al 11 inicial en lugar de Enzo Fernández que había jugado muy bien ante Vélez. Tras el empate ante Gimnasia en La Plata el Muñeco vuelve a cambiar radicalmente: línea de tres en el fondo, Vigo y Angileri como volantes y el tridente ofensivo, River le ganó 2 a 0 a Aldosivi pero lejos estuvo de brillar.

Cambios obligados por la mala organización

Por las fechas 9 y 10 River se midió ante Sarmiento e Independiente con más de la mitad de los titulares ausentes, es que la Liga Profesional no se interrumpió por Eliminatorias y el Muñeco debió armar el equipo sin los seleccionados: Bologna reemplazó a Armani, tres volantes centrales jugaron como marcadores centrales –Peña Biafore, Enzo Pérez y Zuculini-, además se sumó la lesión de Matías Suárez y en la ofensiva estuvieron Romero y Girotti contra Sarmiento y Romero con Carrascal ante el Rojo. El Más Grande superó agónicamente al conjunto de Junín e igualó 1 a 1 ante Independiente en Núñez.

Comienza la racha de victorias y el despegue de Julián

El equipo de Marcelo Gallardo visitó a Newell’s el pasado 15 de septiembre en lo que sería un partido bisagra para el campeonato: triunfazo 4 a 1 en Rosario con doblete de Julián Álvarez. Por otro lado la lesión de Martínez hizo que la dupla central sea conformada por Rojas y Díaz que habían estado con sus selecciones. La fecha siguiente fue ante Arsenal y para esta oportunidad Napoleón sorprendió con Simón de lateral por derecha, por otro lado se observó una dupla ofensiva que luego sería moneda corriente: Álvarez y Rollheiser.

 

 

River visitó a Central Córdoba en la previa al superclásico y ya Gallardo empezaba a afianzar el equipo con varios pibes como titulares: Simón como volante, Rollheiser y Julián Álvarez en ofensiva y por otro lado una nueva oportunidad para Jorge Carrascal que mejoró su rendimiento considerablemente. Para el partido contra Boca Gallardo decidió que era un partido para un goleador y puso a Romero por Rollheiser –que todavía no metió goles en Primera- para que acompañe a Álvarez. La gran figura del partido fue Julián que anotó los dos goles del triunfo. Además como dato llamativo, el DT puso a Palavecino de titular y el ex Platense estuvo muy bien.

Tras la victoria contundente ante el rival de toda la vida, el Muñeco volvió a sufrir las bajas por Eliminatorias y sin diez futbolistas –cinco por ser convocados y otros cinco por lesiones- tuvo que enfrentar a Banfield en el Florencio Sola. Bologna volvió al arco, Peña y Pinola fueron los centrales, Simón, Fernández, Zuculini y Palavecino los volantes y en la ofensiva dos pibes del club: Girotti y Rollheiser. Fue un partido durísimo que River consiguió ganar por 1 a 0.

Tres partidos clave con el equipo afianzado

Por las fechas 16, 17 Y 18 River enfrentó a San Lorenzo, Talleres y Argentinos Juniors. El Más Grande superó al Ciclón por 3 a 1 con un Julián brillante, le ganó 2 a 0 a la T en Córdoba jugando con un menos todo el partido y superó al Bicho con claridad en Núñez por 3 a 0. En estos partidos ya se pudo observar en gran parte al 11 que Gallardo intentó sostener en la medida que las lesiones se lo permitieron: Armani; Rojas, Díaz, Martínez, Casco; Enzo Pérez, Enzo Fernández, Santiago Simón, Agustín Palavecino; Benjamín Rollheiser y Julián Álvarez.

 

 

Hay que destacar que Alex Vigo jugó los primeros minutos ante San Lorenzo, que Felipe Peña Biafore fue titular cuando Díaz no pudo jugar por lesión, que Bruno Zuculini acompañó a Enzo Pérez en la mitad de la cancha ante Argentinos Juniors y que por lo general Braian Romero ingresó por Benjamín Rollheiser casi siempre para jugar el segundo tiempo. Por otro lado el ingreso de Palavecino se dio porque Nicolás De La Cruz sufrió una trombosis de la cual todavía se está recuperando.

La recta final

Luego de ocho triunfos consecutivos llegó la igualdad ante Estudiantes en La Plata, para este partido el Muñeco iba a volver a poner a Díaz como primer marcador central pero el chileno se lesionó y Peña se metió en el 11 inicial. El partido terminó 1 a 1 y se cortó una racha impresionante de victorias. La jornada siguiente fue ante Patronato en el monumental y si bien el resultado fue abrumador -5 a 0 con 4 goles de Julián- la mala noticia pasó por la lesión ligamentaria de Felipe Peña al comienzo del encuentro, lo reemplazó de muy buena manera Jonatan Maidana.

Ante Platense en Vicente López River jugó un partido duro y para este encuentro el Muñeco pudo poner a su equipo ideal, pero desafortunadamente Enzo Pérez se luxó el codo y en su lugar ingresó Zuculini. Tanto Zucu como Casco llegaron a la quinta amarilla contra el Calamar y se perderían el partido ante Racing que podría ser el definitorio para alcanzar el título.

Contra la Academia el Muñeco recurrió a dos líderes que se entrenaron como nadie esperando esta oportunidad: Leonardo Ponzio jugó por Enzo Pérez y Javier Pinola lo hizo por Milton Casco, además se produjo el ingreso de Romero por Rollheiser que sufrió una lesión muscular. El Millonario se impuso por 4 a 0 y se consagró campeón de la Liga Profesional. A los pocos días el equipo del Muñeco defendió el título en Rosario ante Central, el partido terminó 2 a 2 y el 11 inicial fue muy distinto al del primer partido ante Colón: Armani; Rojas, Díaz, Martínez, Casco; Simón, Zuculini, E. Fernández, Palavecino; Álvarez y Romero.