Lo adelantó el vicepresidente segundo Ignacio Villarroel en una entrevista radial y lo terminó de confirmar el club a través de un comunicado de prensa: River apelará la sanción económica que impuso la Comisión Disciplinaria de la CONMEBOL por los gestos racistas de un hincha durante el último encuentro en el Monumental por Copa Libertadores ante Fortaleza. La medida, comunicada de manera oficial durante la tarde del viernes, determinó que el Millonario deberá abonar una multa de 30 mil dólares, además de recibir una advertencia: en caso de repetirse una conducta de similares características, sufrirá un nuevo castigo.

Los argumentos que esgrimió la institución de Núñez tienen que ver con las medidas preventivas que tomó el club antes y durante la realización del partido en materia de seguridad, como así también una vez terminado, cuando identificó rápidamente al responsable de mostrar una banana a la parcialidad visitante. “Nosotros trabajamos con la fiscalía y detectamos quién es la persona. Hay una causa penal instruida en este momento contra esta persona y además se lo suspendió como socio. Lo que estaba a nuestro alcance antes, durante y después, lo realizamos. Entendemos que ahí es donde se corta nuestra responsabilidad, la relación causal con lo que ocurrió”, explicó Villarroel en diálogo con Radio La Red.

 

Horas más tarde apareció el comunicado de la institución, que resalta además otras cuestión: en caso que la apelación no tenga lugar y la multa que impuso CONMEBOL quede firme, desde el Millonario tomaron la determinación de aplicar la misma sanción a la persona identificada como responsable de los gestos racistas. De esta manera, buscarán sentar un precedente y que la conducta maliciosa de un hincha en particular no perjudique a toda la institución.

Repudio a los incidentes en Chile 

Los hinchas y la delegación de River no la pasaron nada bien en su estadía en Chile. Desde la llegada del plantel y los directivos al hotel en las primeras horas, hasta lo que sucedió dentro del estadio Monumental de Santiago, donde no sucedió ningún hecho de gravedad de milagro:  “Llegamos al aeropuerto el martes a la noche y ese traslado desde el aeropuerto hasta el hotel con el micro de los jugadores, combis con dirigentes, utilería, fue acompañado de solo un móvil policial. Obviamente durante el trayecto tuvimos varios momentos de tensión y peligro. Llegamos al hotel. Al día siguiente cuando salimos para la cancha nula presencia policial. Estábamos regalados. No había ni seguridad pública ni privada. Los hinchas de River estaban a la buena de Dios. Los intentaron agredir con palos, fierros, de invadir la tribuna de River… Fue vergonzoso y sin presencia policial", expresó Ignacio Villarroel, vicepresidente de River.
Por su parte, el directivo adelantó que presentará una queja ante la CONMEBOL: " Nosotros elaboramos un informe completo sobre lo que te acabo de contar. Estemos de un lado o del otro, es nuestra obligación  trabajar en esto, no podemos mirar para el costado. Tenemos que coordinar con CONMEBOL, club local, visitante, seguridad privada, seguridad pública… Es un espectáculo de todos, y todos tenemos que coordinar para que sea lo más pacífico para todos. No lo tenemos que tolerar mas”, concluyó.