Todo gran equipo se comienza a armar de atrás para adelante. Para conseguir el éxito es fundamental tener un gran arquero, una defensa confiable, volantes que sepan conectar con los delanteros y atacantes con gol. Sin ir más lejos en todos los grandes equipos que tuvo Marcelo Gallardo en River siempre las defensas salían de memoria.

En 2015 jugó la inolvidable defensa conformada por Mercado, Maidana, Funes Mori y Vangioni, en 2018 salía de memoria la clásica: Montiel, Maidana, Pinola y Casco. Esos dos ejemplos marcan que si bien siempre los River de Gallardo fueron ofensivos y tuvieron obsesión por la presión alta fue sumamente determinante contar con cuatro gladiadores atrás que cuiden el arco de Barovero y Armani respectivamente.

Lamentablemente en este 2022 la defensa se resintió claramente en cuanto al rendimiento. A fines de 2021 se había consolidado la línea defensiva conformada por Rojas, Díaz, Martínez y Angileri o Casco. Pero con la baja de Rojas por lesión y la ausencia de Angileri, sumado a un claro bajón defensivo de Martínez, el Muñeco no logra encontrar hace meses a esos cuatro defensores que rindan parejo y ofrezcan seguridad.

Los nombres que pasaron por la defensa

Gallardo probó con Herrera, Mammana y Casco en el lateral derecho, en la zaga central –entre lesiones, malos rendimientos y expulsiones- jugaron Díaz, Martínez, Mammana, Maidana, Pinola y González Pirez. En el lateral por izquierda comenzó Casco y ahora hace varios partidos se desempeña Elías Gómez.

La realidad es que nadie ofreció un nivel alto, los más regulares fueron Casco, Díaz y Maidana. Quienes tuvieron más falencias fueron González Pirez, Martínez y Herrera. Elías Gómez alterna buenas y malas mientras que Mammana tuvo más aciertos que errores en líneas generales. Pinola por su parte jugó muy poco, pero su rol dentro del plantel es fundamental ya que con 39 años es un ejemplo a la hora de entrenarse y eso contagia a sus compañeros.

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