Marcelo Gallardo vivió el partido ante Atlético Tucumán con la intensidad de siempre. Sin embargo, durante algunos pasajes del encuentro no tuvo las respuestas esperadas y no dudó en manifestar su enojo, como sucedió en ese cambio de frente de Agustín Palavecino y el pique que le marcó anticipadamente a Andrés Herrera. No fue la única intervención del Muñeco que sus futbolistas no escucharon.

A falta de un minuto para ir al descanso, derribaron a Matías Suárez dentro del área y el Millonario tuvo la chance de ponerse en ventaja. De inmediato, el entrenador de River salió lanzado desde el banco de suplentes y dio una orden clara: “¡Que patee el 9, que le pegue Julián!”. La indicación fue para Enzo Fernández, que de todos modos agarró el balón y terminó convirtiendo el 1-0 parcial para el club de Núñez.

Tras al igualdad ante Atlético Tucumán, el DT del Más Grande explicó por qué pidió que el penal lo ejecutara Julián y qué fue lo que sucedió finalmente: “En general dejo que decidan ellos, pero se me ocurrió en el momento que lo pateara él pero no me escucharon. Me hubiese gustado que porque es un jugador que necesita del gol. Más allá que lo de Julián es muy bueno para el equipo, era una  buena posibilidad para que se reencontrara con el gol. Está bien igual”, clarificó el técnico millonario, que aprovechó la conferencia de prensa posterior al partido para bajarle los decibeles al debate.