Ponzio no es un jugador de River. No, no es ‘un jugador de River’, Ponzio es ‘EL’ jugador de este River. Y quedó demostrado una vez más en el encuentro frente a Racing. Su expulsión obligó a cambiar por completo el esquema y la mentalidad del equipo de Gallardo.

Cualquier expulsión provoca cambios de estrategia o al menos posicionales, pero la de Ponzio fue más allá. Primero, quiero que recuerden cómo reaccionaron ustedes en ese momento. Sobre todo en esos segundos de incertidumbre donde Palacios se hacía cargo de la falta del León y el árbitro dudaba para quién correspondía la amarilla. Personalmente me recuerdo en silencio, boquiabierto como si mis ojos estuvieran viendo algo para lo que no estaba preparado.

La cámara mostró a Gallardo, casi de espaldas, mirando de reojo la jugada, golpeado, era uno más de nosotros. Incluso un día después, hablando con el Turco en la redacción, me tiró “en la jugada del gol de Racing…”, y sí, se estaba refiriendo a la expulsión de Ponzio, un acto fallido en su máxima expresión.

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Y River terminaba el primer tiempo con algo más que un jugador menos. El Millonario iba a tener que afrontar los segundos 45 minutos sin su capitán, sin su referente. Tenemos grandes jugadores, no cabe duda de eso, pero estamos todos de acuerdo de que Leo es nuestra insignia, algo así como el corazón del River del Muñeco.

Nos fuimos de Avellaneda en tablas, y mirando la mitad del vaso lleno, simplemente ganando en casa estamos adentro. Y sabemos cómo hacerlo. Porque tenemos al mejor técnico del país, un plantel que sabe de batallas ganadas y un Monumental magnánimo que estará repleto de la gente más fiel de Argentina.

Pero no te confundas, en Racing no empatamos con un jugador menos. En Avellaneda igualamos en medio de una operación a corazón abierto. El 29 será el momento de dejar la vida por los colores, porque así demanda nuestra historia. ¡Vamos, River!