Parece extraño que pueda darse la famosa “ley del ex” en un Mundial entre selecciones, pero ya pasó y podría repetirse este sábado. Breel Embolo, nacido en Camerún, le marcó a su país de origen hace algunos días con la camiseta de Suiza y Rogelio Funes Mori ansía con seguir sus pasos este fin de semana, cuando México enfrente a Argentina en un partido determinante por el futuro de ambos en el Grupo C de la Copa del Mundo.
Después del 0-0 con Polonia en donde la delantera no cumplió una buena función, el Tata Martino analiza seriamente disponer el ingreso del Mellizo desde el arranque para medirse con la Albiceleste: “Recuerdo un partido Francia-Italia (en 1998), fue donde más pude ver el Mundial. Ahí pensé que sería lindo jugar uno, ahora estoy cerca”, contó el ex River en diálogo con The San Diego Union-Tribune sobre lo que significa estar jugando una Copa del Mundo.
Al momento de ser consultado por la posibilidad de marcarle un gol al país en el cual nació, sorprendió a todos con la declaración que tomó mucha trascendencia: “Seguramente lo festejaré con un grito alocado. Sería un sueño hacer un gol en un Mundial y convertirlo ante Argentina sería lindo…“. Y agregó, sobre las críticas que cayeron sobre él en los últimos meses “Solo se les exige a los buenos jugadores, pero eso es lo que me ha traído a la selección y quiero mostrar que puedo dar mucho más“.
Funes Mori la está rompiendo en el Monterrey: lleva 139 goles y 36 asistencias en 286 partidos y se metió en la nómina final para la cita mundialista a raíz del mal momento futbolístico que atraviesa Raúl Jiménez en la Premier League (pocos partidos y escasos goles) y también por la baja por lesión de Jesús Corona.