"Paulo es un grandísimo central, me gusta mucho. Lo conocía de cuando jugó en San Lorenzo y viene a aportar, a ayudar al equipo". Si hay algo que destacan en el plantel de River es la buena relación que tejieron los futbolistas para formar un grupo homogéneo. Por eso no hay que sorprenderse de los elogios de Javier Pinola hacie el chileno, por más que su llegada sea una amenaza a su lugar entre los 11. Más allá de que aún se está recuperando de una distensión en el bíceps femoral derecho, el defensor es pieza fija junto a Martínez Quarta en la zaga central. Pero ahora tienen no sólo al paraguayo Rojas detrás sino también el chileno será alternativa. 

Sin embargo, que se sume alguien más a la pelea por el puesto no es una amenaza sino que se trata de una motivación para Pinola. "Hay una competencia sana. Cada uno quiere jugar y esa competencia eleva el nivel porque te exige más esfuerzo", comentó el zaguero que se recupera de una distensión en el bíceps femoral derecho que sufrió el partido de ida contra Cruzeiro. Tampoco sus 36 años son un condicionante para su objetivo que estar siempre en la cancha: "La edad es un número nomás. Lo importante es cómo me siento, las ganas que tengo de ir a entrenar. Disfruto del club, disfruto de cada día, no se me pasa por la cabeza el retiro".

 

Esa lesión que sufrió hace 19 días le dio lugar justamente al paraguayo Rojas tanto en el arranque de la Superliga como en la revancha en Belo Horizonte. Por eso, el objetivo de Pinola es terminar de ponerse a punto físicamente a partir de mañana, cuando el plantel retome los entrenamientos, para evaluar si llega en condiciones de recuperar su puesto en el equipo cuando River visite a Racing, el próximo sábado desde las 20 horas, en el Cilindro de Avellaneda.