River goleó 3-0 a Aldosivi en Mar del Plata a pura contundencia y potencia. Tras un primer tiempo irregular y una segunda etapa que se estaba tornando complicada, el Millonario sacó a relucir su poderío ofensivo (desde el banco de suplentes) y sentenció en partido en tan solo cuatro minutos. Primero Palavecino, después Beltrán y por último Miguel Borja. Y si bien no marcó ninguno de los goles, Pablo Solari fue fundamental en uno de ellos y sobre todo para que el equipo cambiara la cara y pudiera lastimar con su desequilibrio y gambeta.
Antes de intervenir en ofensiva, el 16 ya se había animado a tirar un hermoso caño sobre la raya que presagió lo que sería su performance. Se paró como extremo derecha e hizo estragos a espaldas del lateral Ian Escobar. Desbordes por afuera y recortes por el centro, un repertorio amplio de herramientas ofensivas. Incluso, ya tiene inculcado el chip de la presión: a los 25′, recuperó una pelota casi en el córner y metió un pase preciso para que Beltrán defina en el area chica.
Solo unos minutos después, su primera intervención en los goles. Todos los flashes se van con Borja y sus amagues para desparramar a Lecanda, pero la jugada del segundo tanto del Más Grande la inició Solari con un pase entre líneas brillante de afuera hacia adentro para que Borja corra con todo el campo de frente y termine dándosela a Beltrán. En solo dos partidos, el ex Colo Colo demostró todo lo que es capaz de hacer y ya empieza a devolver los millones que pagó River por él. Es dinámica, velocidad y técnica, pero también en su juego hay un costado de elegancia que va la mano con el paladar negro del club a lo largo de su historia.
Parece cuestión de tiempo (muy poco) para que el Pibe se gane la titularidad en el sector derecho de la delantera. River no tiene jugadores con sus características y por eso su incorporación le aporta un diferencial al equipo. Simón aporta ciertas cosas y Solari otras, lindo rompecabezas tendrá Gallardo a la hora de definir al once ideal. Y los técnicos siempre hablan de que sos “problemas” son los más agradables, porque hablan del buen funcionamiento que tienen sus dirigidos. Pablo Solari llegó para quedarse por mucho tiempo…