Los mediocampistas, al igual que en el partido en Mendoza, fueron de lo mejor de River y encaminaron el triunfo con sus goles en el primer tiempo.
Hacía rato que River no tenía una línea de volantes como ésta. Con juego, sacrificio, marca, quite y, además, gol. Porque Lucas Ocampos y Carlos Sánchez pueden aparecer en el área para definir como delanteros, como lo hicieron esta noche en Parque Patricios.
El juvenil metió su segundo gol de cabeza en dos partidos y abrió el marcador, mientras que el uruguayo también metió la cabeza para definir un centro de Ocampos. Además, reventó el travesaño con un potente remate en el segundo tiempo.
Matías Almeyda comienza a hacer que el equipo funcione como un relojito, gracias al compromiso de los futbolistas. En esta tercera presentación exitosa, hay motivos para esperanzarse.



