River sigue a pleno preparándose para lo que será el reinicio de la Copa Libertadores. De cara a lo que será el cotejo del próximo jueves, el Millonario no sólo piensa en San Pablo, sino también en el mercado de pases, con todo lo que eso conlleva. Gallardo ya tiene todo delineado para comenzar a competir nuevamente, pero sabe que corre el riesgo de perder piezas importantes teniendo en cuenta que los sondeos y propuestas están a la orden del día.

El entrenador de River se sentó con Rodolfo D'Onofrio y, aunque en la conferencia de prensa de este martes declaró que si un jugador tiene el deseo de irse no se interpondrá, le apuntó al presidente del club tres nombres que serían más que difíciles de reemplazar: Franco Armani, Rafael Borré e Ignacio Fernández. Gallardo considera que estos tres futbolistas son pilares del funcionamientos por las cualidades de cada futbolista en particular.

Ya se fue Juanfer Quintero, aunque la operación no está cerrada al ciento por ciento. Anteriormente ya había partido Ignacio Scocco, y hay sondeos por Gonzalo Montiel, Rafael Santos Borré, Jorge Carrascal y Lucas Martínez Quarta. De hecho hace días llegó una propuesta formal por el Chino del Celta de Vigo de 5,5 millones de dólares por el 50% de la ficha. Ante todos estos sondeos, Marcelo Gallardo se cansó y tomó una decisión que ya fue informada a los dirigentes para defender la estructura de su equipo.

Napoleón venía declarando que no había ningún jugador intransferible y tampoco pondrá reparos si se van varios intérpretes. Pero el Muñeco, al menos en este mercado de pases, se cansó. Durante todos estos años al frente de River, el entrenador llegó a un acuerdo con la dirigencia pensando en seguir adelante con un proyecto deportivo ganador. El mismo consistía con mantener un plantel estable, y no realizar más de una o dos ventas por año. Lo cierto es que esto se fue cumpliendo a rajatabla año a año.