Todo está preparado para que el Monumental se vista de fiesta esta noche. River necesita apenas un empate frente a Racing para dar una nueva vuelta olímpica, la primera de una liga local de la mano de Marcelo Gallardo, que ya sumó 12 copas en lo que va de su ciclo que comenzó a mediados del 2014 justamente después del último campeonato casero que ganó River, con Ramón Díaz en el banco de suplentes. El único futbolista que convivió con el Muñeco desde el primer día durante estos siete años y medio es Leonardo Ponzio. Y para ambos ídolos millonarios esta posible vuelta olímpica podría ser un hito clave debido a que podría desencadenar en el anuncio sobre qué haran con sus futuros. ¿Continuidad o fin de ciclo?

“Cuando termine nuestra participación en el torneo y ahí evaluaremos”, respondió el DT el viernes pasado cuando fue nuevamente consultado sobre si renovará su contrato con River. Es un tema que ni sus colaboradores más cercanos tienen la respuesta. Hasta Enzo Francescoli le pidió una señal para saber si debía ponerse a trabajar en la búsqueda del sucesor y no la tuvo. La incertidumbre es total respecto a qué hará Gallardo en 2022 más allá de esa confianza con mezcla de deseo de los dirigentes para que la respuesta sea positiva en cuanto a la continuidad.

Tal vez, si el campeonato se define contra Racing, pueda llegar esa respuesta del Muñeco días antes de las elecciones presidenciales, tal como lo hizo hace cuatro años. "Quiere definir el torneo cuanto antes", contó hace unos días una persona que a menudo comparte la mesa con el DT. Con la medalla en el pecho, MG ya se sentiría libre para poner su cabeza en el futuro y comunicar cuál será. Aunque no hay que olvidarse que si River es campeón le esperará una nueva final en pocos días más: el 17 ó 18 de diciembre deberá enfrentar a Colón (ganador de la Copa de la Liga) por el Trofeo de Campeones. Ese encuentro se jugaría en el estadio Madre de las Ciudades de Santiago del Estero o en el Kempes de Córdoba.

Por otro lado, la atención se centra también en Leonardo Ponzio y su futuro. El capitán ya dio algunos indicios de que podría colgar los botines una vez que finalice su contrato a fin de año. "Hay que ser sinceros, mi carrera ya se está por terminar. Podemos llegar a decir que fue mi último superclásico", respondió después de jugar unos minutos en el triunfo frente a Boca en el Monumental. Si bien la CD le planteó la chance de extender el vínculo nuevamente por seis meses, la pelota la tiene el capitán para quien, en caso de que elija retirarse, también hay sobre la mesa una propuesta para que siga trabajando en River como nexo entre los Juveniles y la Primera.

Esta noche en el clásico frente a Racing, posiblemente Leo tenga una oportunidad de película: con la lesión de Enzo Pérez y la baja de Bruno Zuculini por acumulación de amonestaciones, el escenario se presenta ideal para que vuelva a ser titular y lleve la cinta de capitán luego de más de seis meses justo el día que puede terminar con una nueva vuelta olímpica. ¿Un marco ideal para ponerle el broche de oro a su carrera profesional de más de dos décadas? Eso lo sabe el propio futbolista, aunque es inevitable emparentar esta situación con la que vivió Fernando Cavenaghi en 2015.

El adiós de Cavenaghi después de ser campeón

La ausencia de Rodrigo Mora, titular indiscutido y pieza clave en el River de la Libertadores 2015, le abrió las puertas al Torito para volver al equipo después de mucho tiempo justo en la final de la Copa contra Tigres de México. El equipo de Gallardo ganó en el Monumental con los goles de Alario, Sánchez y Funes Mori, dio la vuelta olímpica y el propio Cavenaghi levantó el trofeo junto a Marcelo Barovero, quien llevó la cinta salvo cuando estuvo el delantero en cancha. Esa misma noche, en un vestuario a pura fiesta y emoción, el 9 anunció que había sido su último partido en River. No fue el final de su carrera porque después siguió un tiempo más en el APOEL de Chipre, donde también fue campeón y ahí sí le puso punto final a su trayectoria profesional a fines del 2016.