Pese a que el mundo River está más que satisfecho con la figura de Franco Armani bajo los tres palos, el hincha aún guarda cariño y siente melancolía cuando se menciona el nombre de Marcelo Barovero. Es que el cordobés fue uno de los pilares del equipo en el inicio del ciclo de Marcelo Gallardo y una de las figuras excluyentes de la Copa Sudamericana 2014, aquella que marcó el inicio de una seguidilla de once títulos.

“Gallardo es lo más parecido a una máquina o una aplicación que te da todas las respuestas y salidas a los problemas que tenés. Es como Google, je”, no dudó en responder acerca del DT con el que levantó cuatro trofeos internacionales, incluida la Libertadores de 2015, en diálogo con el medio 90 Minutos. Sin embargo, el flamante refuerzo del Burgos de España confesó que nadie se esperaba el éxito que tuvo: “Nadie se lo imaginaba. Aparte yo no lo conocía más allá de lo que había visto como jugador. Todos nos damos cuenta ahora de lo capacitado que está y la constante superación que tiene”.

A la hora de comparar al Pelado con el Muñeco, Trapito fue claro: “Lo que hizo Ramón en su momento alivió mucho y allanó el camino para todos. Descontracturó y nos quitó mucha presión al plantel que estaba en ese momento, porque hace poco que se volvía a primera división. Después de ese Torneo Final 2014, el aire cambió y ya estábamos con el viento empujándonos: Marcelo se encontró con un equipo que quería seguir ganando cosas y muy predispuesto”.

Al hablar de una posible vuelta a La Banda, Barovero explicó: “Ya tuve un retiro inolvidable y se dio de una forma increíble. No lo imagino, al igual que volver a cualquier equipo en el que estuve, porque de todos los clubes me fui queriéndome quedar y es un peso muy grande. Miro siempre para adelante y lo que toque lo viviré con intensidad hasta el último momento”. Para cerrar, le hicieron elegir un delantero que 'lo haya tenido de hijo' y Trapito no dudó: "Ignacio Scocco". El ahora futbolista de Newell's debe haber hecho sufrir a Marcelo...