Jugar en un club como River no es sencillo desde el punto de vista de las exigencias que representa vestir esa camiseta. Encima Marcelo Gallardo es un entrenador que conoce a la perfección lo que representa la historia del Más Grande y lleva a los jugadores a un límite de exigencia necesario para conseguir los objetivos que demanda la historia del club. Varios futbolistas no pudieron con esa presión, otros sí pero en determinado momento se agotaron y decidieron emigrar a ligas o equipos más relajados. Pero también es cierto que muchos futbolistas quieren vivir eso y desean llegar al Millonario y Agustín Palavecino es uno de esos casos.
En el mercado de pases de verano la novela fue la de Agustín Palavecino que por entonces se encontraba en Deportivo Cali, el volante presionó de tal manera que hubo algunos partidos en los que pidió no concentrar y finalmente el primo de Erik Lamela cumplió su deseo de vestir el Manto Sagrado. La realidad es que la liga colombiana es muy buena desde el punto de vista técnico, pero en el físico están lejos de lo que es Argentina, es por eso que sorprendió cuando el Muñeco le dio minutos al poco tiempo de haber llegado, pero el número 8 rendía de buena manera y logró ganarse un lugar en el 11 inicial a base de buenos rendimientos. De hecho le convirtió un gol a Boca en la Bombonera por la Copa de la Liga.
En la pretemporada perdió terreno y en los primeros partidos del semestre se afianzó como titular Bruno Zuculini y Enzo Fernández también estuvo por delante suyo en la consideración del Muñeco. Pero Gallardo no le quita oportunidades a nadie, Agustín Palavecino ingresó desde el banco en algunos partidos y fue titular en algunos otros en los que jugó el equipo con mayoría de suplentes y de hecho ante Sarmiento jugó como titular y se asoció muy bien con Jorge Carrascal –otro futbolista en el que prima la irregularidad en el rendimiento- pero contra Independiente el volante tuvo un partido para el olvido y el Muñeco lo sacó en el entretiempo.
¿Qué dijo Gallardo de Palavecino?
El Muñeco habló en conferencia de prensa una vez que finalizó el partido ante Independiente y analizó el presente del ex volante de Paltense: “Palavecino todavía no puede estar en su mejor forma, todavía no pudo jugar su mejor fútbol, no tiene que perder la confianza, es un momento que hay que atravesar, no bajar los brazos, hay que seguir trabajando. River es un club que exige demasiado, a veces una racha de malos rendimientos te puede hacer bajar la mirada y eso no debe pasar. Yo confío en los jugadores que tengo a pesar de los bajos rendimientos. Tanto Palavecino como otros jugadores van a ir sumando minutos y tienen la posibilidad de dar vuelta situaciones, el fútbol es así, lo que no hay que hacer ese bajar los brazos”.
