A pocos minutos del comienzo del encuentro entre River y Vélez por el partido de vuelta de los octavos de final, el estadio Monumental ya vive un verdadero clima de Copa Libertadores. Desde muy temprano, los hinchas del Más Grande se acercaron al barrio de Núñez para comenzar a palpitar un encuentro clave para las aspiraciones del equipo del Muñeco en el torneo más importante del continente.
Con el transcurrir de las horas y la proximidad del duelo ante el Fortín, los fanáticos comenzaron a inundar las calles aledañas al estadio y a provocar el congestionamiento típico de las avenidas y las arterias que desembocan en el Barrio River. No es para menos: esta noche habrá más de 72 mil personas en las tribunas, empujando al equipo para conseguir la ansiada clasificación a los cuartos de final.
En los alrededores hay un clima de fiesta y mucho optimismo. Muchos simpatizantes se preparan para despedir a Julián Álvarez con máscaras del Hombre Araña y algunos carteles pidiendo su camiseta, una foto o algún souvenir. Algo similar ocurre adentro, donde los primeros hinchas en ingresar al Monumental buscaron refugio para padecer lo menos posible las inclemencias del tiempo. A la hora del inicio, poco importará. Se espera un recibimiento inolvidable, otra vez organizado por la Subcomisión del Hincha.