El regreso de los campeones del mundo al país estuvo acompañado por una enorme cantidad de muestras de cariño que seguirán multiplicándose de aquí hasta el final de los días. Además de la bienvenida que brindaron los hinchas en el Aeropuerto de Ezeiza y la increíble caravana que partidó desde el predio de la AFA y que culminó con un recorrido en helicóptero, varios protagonistas tuvieron la chance de regresar a sus lugares de orígenes y recibir el afecto de sus familias, amigos, vecinos y allegados. Un merecido reconocimiento que se extenderá a lo largo y ancho del país.
Uno de esos casos es el de Julián Álvarez, que ya había vivido un momento inolvidable cuando regresó de Madrid el 9 de diciembre de 2018 con la Copa Libertadores más importante de la historia. Esta vez, unió a todo su pueblo y también a los alrededores. Es que una multitud se acercó sobre la ruta para darle una cálida bienvenida a la Araña, que arribó en un helicóptero y se subió a un carro de bombero para repetir el tradicional recorrido por las calles de Calchín.
Con la camiseta que utilizó en la final y la medalla del campeón colgada del cuello, Julián se paseó por el pueblo y saludó a los que no tuvieron la chance de ir al estadio del Club Atlético Calchín. Una vez que llegó al campo de juego donde dio sus primeros pasos en el fútbol, lo esperaba una multutid. También las autoridades y los jugadores que visten la camiseta de la entidad cordobesa, que es idéntica a la casaca de River. Luego de agradecer a todos ellos, subió a un escenario montado sobre un sector del terreno y dedicó unas palabras a su gente. Más tarde será el turno de la música y la presencia de los Calegaris, la banda favorita de la Araña.
Si bien el pueblo natal de Julián tiene poco menos de dos mil habitantes, la presencia del ex delantero de River convocó más de quince mil personas. Una cifra que sirve para tomar dimensión de todo lo que genera el delantero revelación de la Selección Argentina. Un pibe que nunca se olvidó de sus raíces, que siempre volvió a sus pagos y que hoy se llevó otro merecido homenaje. El primero de muchos que vienen por delante.
Los homenajes que se vienen
Más allá del reconocimiento que le brindó toda su gente, el ex delantero de River recibirá algunos homenajes más por parte de la intendencia local. Además de ya tener la llave del pueblo y de ser declarado Ciudadano Ilustre, el estadio del Club Atlético Calchín pasará a llamarse “Julián Álvarez” en su honor. No será el único gesto. Además, decidieron construir una estatua gigante para recordar que desde esas calles salió un campeón del mundo con la Selección Argentina.
¿Qué dijo Julián?
“Buenas tardes a todos. Es difícil hablar en un momento así, en la situación que estamos viviendo los argentinos, la alegría más grande de todas. Muchas gracias a todos. Agradecido de por vida por el cariño y apoyo, a la gente de Calchín y a la gente de cada rincón del país. Cada día nos sentimos todos más orgullosos de ser argentinos. Es una emoción muy grande. Haber cumplido un sueño es muy difícil describirlo en palabras. Se siente lo que nos tocó vivir. Aprovecho a pedir disculpas porque no puedo responder todos los mensajes, porque son muchos, pero sepan que los leo, que llegan“.
“Los 47 millones jugaron con nosotros adentro de la cancha y nosotros intentamos representarlos de la mejor manera. Gracias de corazón por estos momentos. Siempre soñé con ganar estas cosas. Era uno de mis sueños más grandes. Siempre supe o nunca imaginé no cumplir mis sueños. Que se me diera con 22 años es algo increíble“.
“Siempre hay cosas para seguir soñando, es uno de los propósitos de la vida. Decirle a los más chicos y adolescentes que sigan soñando, creyendo, que si trabajan y se sacrifican y todos los días hacen las cosas bien y, sobre todo, si son buenas personas, cada día están más cerca de lograr sus objetivos y sus sueños. Hicimos historia, esto va a quedar de por vida”.