Manuel Lanzini es uno de esos protagonistas que forman parte de la danza de nombres cada vez que abre el libro de pases. El sentido de pertenencia que siempre manifestó hacia el club que lo formó desde muy pequeño, su deseo de volver a River y las ganas de ser dirigido por un entrenador de la talla de Marcelo Gallardo son algunos de los argumentos que lo ponen sobre el tapete como un posible refuerzo. Claro que todo esto choca de frente con su presente futbolístico y el contexto económico. En condiciones normales, parece difícil competir con las grandes ligas del fútbol europeo y seducir a una de sus figuras.

Más allá de este contrapunto entre deseo y realidad, en las últimas horas el propio Lanzini se encargó de alimentar la fantasía de los hinchas, de los directivos y por qué no, del propio Marcelo Gallardo. En su visita protocolar a Europa, el vicepresidente primero Matías Patanian aprovechó la ocasión para encontrarse con varios ex River. Y uno de ellos fue justamente Manuel Lanzini. Este domingo estuvo presente en la victoria del West Ham sobre el Aston Villa en Londres. El enganche argentino disputó los 90 minutos y recibió una tarjeta amarilla.

El premio más lindo de todos se lo llevó una vez finalizado el encuentro. El directivo de River le obsequió una camiseta del Más Grande con el dorsal número 10 y el apellido Lanzini. Por su parte, el jugador le regaló una casaca suya del West Ham, con la misma estampa sobre la espalda. El propio futbolista compartió unos minutos después una foto en su cuenta de Instagram con el Manto Sagrado encima del cochecito de su hijo recién nacido. Una imagen que se viralizó rápidamente por las redes sociales y que compartió el mismo dirigente millonario.

No es el primer coqueteo que existe entre River y Lanzini. Cada vez que le preguntan por el club de sus amores, Manu se encarga de alimentar la expectativa. “En algún momento se va a dar mi vuelta al club, cuando las dos partes estemos bien y de acuerdo voy a volver”, manifestó en una entrevista con ESPN en la previa del último clásico ante Boca en el Monumental disputado en octubre de 2021. 

El volante de 29 años vive un gran momento en el West Ham de Inglaterra, pero además de su fanatismo por River lo moviliza el deseo de ser dirigido por Marcelo Gallardo. "Tengo ganas de formar parte de River en algún momento. Sobre todo con Gallardo, que es un técnico fantástico que potencia a los jugadores. Tener técnicos así es difícil encontrarlos en la carrera de un futbolista", declaró hace unos meses atrás en otra nota con TyC Sports. El dato curioso es que Lanzini compartió un puñado de entrenamientos con el Muñeco como DT y apenas un partido oficial. A los pocos días fue transferido a Al Jazira de Emiratos Árabes Unidos. “Perdimos un gran futbolista, lo vamos a sentir”, señaló el flamante técnico del Millo por aquel entonces.

Además del deseo de ser dirigido por Napoleón , dentro del plantel millonario hay un íntimo amigo suyo, Leandro González Pírez. Ambos se formaron en las divisiones juveniles del club y tienen una gran relación desde muy chicos. Si bien el defensor es un año mayor que Manu, compartieron buena parte de esa etapa formativa hasta que dieron el salto y compartieron plantel en la Primera División.

 

 

¿Puede volver Lanzini en el próximo mercado de pases? El mediocampista todavía tiene contrato vigente con el West Ham hasta el 30 de junio de 2023 y todavía no hay indicios que vaya a renovar. Si bien en lo inmediato parece bastante difícil, la cercanía de la Copa del Mundo de Qatar 2022 y la buena relación de su representante (Hernán Berman) con la dirigencia millonaria podrían encaminar alguna negociación para repatriar a un hijo pródigo de la casa. Habrá que ver si el deseo, el corazón y los sueños se imponen por encima de todo.

Hola Muñeco, chau Manu

El 27 de julio de 2014 es una fecha que marca dos momentos dispares en la historia de Marcelo Gallardo y Manuel Lanzini. Por un lado, el Muñeco debutaba de manera oficial como DT del Más Grande. Por el otro, el enganche disputaba su último encuentro con la camiseta de River debido a su transferencia al fútbol de los Emiratos Árabes. 

El rival de aquella noche fue Ferro Carril Oeste. Igualaron 0 a 0 en Salta y el Millo avanzó por penales a la siguiente instancia de la Copa Argentina. Manu Lanzini fue titular, disputó los 90 minutos y falló uno de los remates en la tanda desde los doce pasos.