Nadie imaginaba que aquel 11 de marzo de 2020 ante Binacional por la Copa Libertadores el Más Grande jugaría su último partido en el Monumental como lo conocíamos hasta ese momento. Si bien siempre fue un estadio imponente y uno de los mejores del país, aquella goleada por 8 a 0 ante el conjunto peruano marcó el fin de una etapa. Luego llegó la pandemia al país y las actividades se suspendieron hasta septiembre. La dirigencia consideró que ese parate era el momento ideal para iniciar un proceso de remodelaciones que harán del Antonio V. Liberti un estadio de lujo.

La finalización de la primera etapa estaba prevista para mediados de febrero y –pese a que no suele ser lo habitual- los tiempos se cumplieron a la perfección. En dicha fase el foco principal estuvo puesto en el campo de juego, el cual se bajó más de un metro y medio y además se instaló un moderno sistema de drenaje y otro que sirve para que la temperatura del terreno siempre sea la idea, además el césped pasó a ser híbrido y como consecuencia de todo este trabajo, River tendrá uno de los mejores campos de juego del mundo. El rival que disfrutará de la vuelta al Monumental será Rosario Central por la segunda fecha de la Copa Diego Maradona.

En la previa del partido ante el equipo del Kily González se pudo observar a un puñado de hinchas del Más Grande en la avenida Figueroa Alcorta. El ingreso principal al club permaneció cerrado, al igual que el museo -como en todos los partidos que River juega como local-, de hecho en las inmediaciones del Monumental no se produjo el clásico corte de calles, el tráfico es normal. Donde sí hay un vallado especial es bajo la tribuna Centenario, por donde habitualmente ingresa el micro del conjunto visitante.