El anuncio de Marcelo Gallardo pasado el mediodía generó un fuerte sacudón en el Mundo River. Cuando todos esperaban que el Muñeco confirmara su continuidad al frente del club de Núñez, el técnico millonario le puso punto final a su primer ciclo como técnico del Más Grande. Una noticia que causó estupor y mucha tristeza en los hinchas, pero que al mismo tiempo los movilizó y generó mensajes de agradecimiento.

Las primeras muestras de cariño y agradecimiento nacieron en el corazón del club de Núñez, donde muchos chicos que estudian en el Instituto River y otros que desempeñan distintas actividades deportivas y recreativas se acercaron hasta el vehículo del Muñeco para pedirle una foto, un autógrafo, un saludo. Claro que no quedó ahí la cosa y el entrenamiento vespertino en el River Camp fue otro punto de encuentro para los fanáticos del Más Grande.

El acceso del predio de Ezeiza se transformó con el correr de las horas en un lugar intransitable. Una multitud de hinchas millonarios se acercó hasta ahí con la ilusión de poder saludar a Marcelo Gallardo desde muy cerca. La seguridad que rodea al plantel y al cuerpo técnico le informó la situación al DT, que luego del entrenamiento tomó la decisión de parar con su auto para saludar a todos.

Pasadas las 20 horas y tras una larga espera, los simpatizantes que estaban esperando la salida del Muñeco se agolparon para intentar obtener una foto, un autógrafo y el saludo del técnico más ganador de la historia del club. Claro que lo que un momento parecía ordenado, terminó descontrolándose en minutos. Las vallas ubicadas en la puerta cedieron y los hinchas terminaron rodeando a Gallardo, que debió regresar al interior del predio para ingresar a su vehículo. En medio de una locura total, los fanáticos comenzaron a decirle adiós al tipo que les dio más alegrías.