Se cierra una de las etapas más gloriosas de la historia del Club Atlético River Plate, lograda gracias al entrenador más preponderante, confiable y competitivo que alguna vez tuvo la institución. Marcelo Gallardo anunció entre lágrimas y con la voz algo quebrada que se va de River y los próximos dos partidos, ante Rosario Central en el Monumental y Racing en Avellaneda, serán sus últimos con el buzo de entrenador del Más Grande. Finaliza un ciclo plagado de éxito, vivencias y mucho aprendizaje.
La conferencia del Muñeco en el nuevo SUM del Monumental duró tan solo nueve minutos y él fue el único que tomó el micrófono. No respondió preguntas y después de comunicar su decisión, permaneció dos horas más en el Monumental reunido con los dirigentes, quienes convocaron a una reunión virtual de Comisión Directiva para darle formalidad al anuncio y empezar a plasmarlo en el ámbito institucional.
Al conocerse la noticia, un importante grupo de socios que circulaba por las instalaciones del Monumental se agrupó cerca de las canchas de tenis y al costado de la puerta que da a la zona de prensadonde se esperaba que saliera Gallardo. Yasí fue, apareció la camioneta del Muñeco, se armó un vallado para evitar que se le tiraran encima y el Míster se tomó unos minutos para firmar autógrafos, sacarse fotos y escuchar las palabras de un hincha triste pero a la vez repleto de orgullo.
“Grande Muñeco”, “Gracias Marce” “Fueron los mejores años de mi vida“, se puede escuchar en el video mientras Gallardo tomaba los fibrones y estampaba su firma en camisetas y shorts que quedarán como recuerdos imborrables para sus dueños. Pese a haberlo hecho con una sonrisa, se lo notó algo abatido, quizás porque todavía no le cayó verdaderamente la ficha de la decisión que tomó y de cómo cambiarán sus días de ahora en adelante.