Es imposible brindar fechas con certeza. La pandemia tiene acorralado el calendario de la Conmebol. No existen precisiones. Tampoco los plazos estimados pueden cumplirse si el coronavirus sigue en alza.

Argentina, Brasil, Chile y Ecuador, sin haber llegado al pico de contagios, ya sufren las consecuencias, pero otros países están en un ritmo diferente. Eso implica que tanto la Copa Libertadores como la Sudamericana estén en jaque por el almanaque.

Si bien Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, se mostró optimista públicamente al señalar que el formato anual de los torneos permite tener ciertos márgenes, cada día que pasa el panorama despierta mayores inquietudes. Y ninguno es alentador.

Mayo parece inviable para la vuelta de los certámenes y ya empiezan a barajarse diversos escenarios -desde los mejores hasta los peores- para ver de qué manera retomar la actividad en un futuro. En ese contexto, surgen propuestas e ideas, entre ellas una particular.

Marco Trovato, titular de Olimpia (Paraguay), aportó una posibilidad singular: "No creo que se pueda volver a jugar en un formato normal, viajando a todos los países. Estoy hablando de una hipótesis bajo una situación que no es normal".

"Entonces, sería como una Copa América, una Copa Mundial. Juntar a los 32 equipos de la fase regular en un país. Así, jugarías los cuatro partidos que faltan de la primera ronda o uno de esta última fase y después octavos, cuartos, semis", propuso Trovato, en diálogo con Cardenal Deportivo.

Hoy parece apresurada la intención de Trovato, pero no es descabellada en caso de que las cuentas del calendario empiecen a generar una situación sin solución dentro de los parámetros habituales. ¿Cómo continuará la Libertadores? Por lo pronto, antes de junio no hay chances.