La rica historia de River siempre tuvo un lugar protagónico para los uruguayos. Desde el comienzo del profesionalismo con Walter Gómez, siguiendo por el Tano Gutiérrez en los 80, Francescoli –uno de los máximos ídolos del club- en los 90 y más acá en el tiempo con futbolistas de suma importancia como Rodrigo Mora, Carlos Sánchez y Nicolás De La Cruz.

Justamente es Nicolás De La Cruz quien actualmente vive un momento soñado al haber sido convocado para disputar su primer Mundial con la Celeste. Una convocatoria totalmente merecida para un futbolista que hace tiempo viene haciendo muy bien las cosas en River. De La Cruz tuvo un crecimiento impresionante desde su llegada al club y el premio a tanto sacrificio es poder disputar la cita máxima a nivel selecciones.

Pero todo comenzó hace muchos años. De chico se probó en Defensor Sporting, donde en ese momento jugaba Carlos Sánchez, su hermano. Pero ante el consejo de Sánchez, De La Cruz decidió ir a probarse a Liverpool (U) y allí terminó debutando en Primera División en 2015.

Nico De La Cruz se lució en la Sub 20 de Uruguay y siguió creciendo en Liverpool. Con un gran conocimiento del fútbol uruguayo fue Marcelo Gallardo quien lo pidió para River en 2017 cuando el volante apenas tenía 20 años. La intención era ir llevándolo de a poco, que adquiera experiencia y empiece a demostrar con las herramientas necesarias para hacerlo bien en el fútbol argentino.

Bajo las órdenes de Marcelo Gallardo ya había estado Carlos Sánchez, quien fue determinante en el inicio de su ciclo hasta su partida del club en 2016 al fútbol mexicano. De La Cruz también es mediocampista como su hermano pero en sus comienzos fue de tinte más ofensivo, casi como un antiguo enganche, aunque lamentablemente en sus primeros meses en River no pudo demostrar mucho.

Ya para 2018 tuvo algunas oportunidades más pero su rendimiento lejos estaba del ideal, igualmente se quedó en el club a pelear y para 2019 –tras la partida del Pity y con una grave lesión de Juanfer- comenzó a sumar minutos y confianza y empezó a ilusionar al hincha con sus gambetas y su pegada.

Ya asentado como titular en 2020 tuvo un muy buen comienzo de año, pero su verdadera explosión de da en 2021 cuando se hizo dueño de la mitad de la cancha y se convirtió en un todoterreno, capaz de jugar de doble cinco, de interior o también más adelante. Siempre vertical, dueño de una gambeta criteriosa y un remate espectacular, Nicolás De La Cruz se ganó sus primeras convocatorias a la Selección de Uruguay por parte de Tabárez y de hecho jugó la Copa América 2021.

Tras la salida de Tabárez en Uruguay decidieron que su seleccionador pase a ser Diego Alonso y el DT mantuvo a De La Cruz en sus convocatorias. Llegó noviembre y por ende el momento de entregar la lista para el Mundial de Qatar y en la misma apareció Nicolás De La Cruz, quien hará su debut mundialista en este 2022. Hay que recordar que Uruguay comparte el Grupo H junto a Corea de Sur, Ghana y Portugal.

Su hermano jugó el de 2018

Es un gran orgullo para la madre de Nicolás De La Cruz ya que en 2018 el que representó al seleccionado de su país fue su otro hijo futbolista: Carlos Sánchez. Tras un buen paso por el fútbol mexicano, Sánchez fue citado por Tabárez para representar a Uruguay en el Mundial de Rusia en el que la Celeste compartió el Grupo A con Rusia, Egipto y Arabia Saudita. Carlitos disputó tres encuentros de ese Mundial en el que Uruguay quedó afuera en cuartos de final ante Francia.