Habitualmente River es un equipo que suele hacer goles y en cantidad, sin ir más lejos ante Nacional por la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores convirtió seis en Montevideo, luego también marcó tres ante Huracán, dos ante Arsenal y Boca. Pero en los últimos dos encuentros ante Palmeiras e Independiente por la Copa Libertadores y Copa Diego Maradona respectivamente la pólvora se mojó y pese a contar con situaciones claras de gol el equipo de Marcelo Gallardo no pudo romper el cero.
Más se nota la falta de efectividad cuando el equipo pierde y eso sucedió contra Palmeiras e Independiente, de hecho los resultados (3 a 0 ante el conjunto de Brasil y 2 a 0 contra el Rojo) son mentirosos, ninguno de los dos equipos lo superó, sino que aprovecharon las pocas oportunidades que tuvieron. El Más Grande tuvo cuatro oportunidades claras de convertir ante el Verdao por la ida de la semifinal de la Copa Libertadores y ante el Rojo fueron ocho, pero Sosa fue la figura de la cancha, además Fabricio Bustos le tapó un gol casi hecho a Borré y el palo le negó el grito a Nacho Fernández.
La falta de efectividad deberá terminarse el próximo martes ante Palmeiras en el Allianz Parque, ya que el Más Grande necesita como mínimo tres goles para soñar con pasar a la final de la Copa Libertadores. De ganar 3 a 0 se definirá el finalista por la vía de los penales, pero si llega a ganar por más goles el equipo de Marcelo Gallardo obtendrá su plaza al Maracaná sin necesidad de ir a los penales. El Muñeco habló de una noche épica y para que eso suceda el gol tendrá que aparecer y en cantidad.