Llegar a River a los 22 años no es sencillo, son pocos los jugadores que no necesitaron un período de adaptación al fútbol argentino. Esequiel Barco arribó al Más Grande tras algunos años en la MLS, un fútbol que poco tiene que ver con el argentino y la realidad es que le costó afianzarse este primer año en River. Cabe recordar que el extremo llegó a Núñez desde Atlanta United a préstamo por dos años y con una opción de compra superior a los 7 millones de dólares.

Hasta el momento Barco no hizo los méritos para que River haga esa inversión, pero todavía le queda un año en el Más Grande y su potencial indica que puede ser ese jugador desequilibrante que fue a buscar Gallardo.Tiene condiciones y si bien no brilló en Núñez, la realidad es que tuvo buenos momentos, le falta encontrar la regularidad para afianzarse como titular y no salir más del equipo.

Barco dialogó con Súper Mitre Deportivo e hizo un balance de su primer año en River: “Me siento en deuda con la gente de River y con Gallardo, no le pude cumplir como él se lo merece. Es un técnico que te da muchas alternativas y toma los consejos para bien, te dice las cosas como son. Me dio la oportunidad de venir y soy un agradecido a él“.

Sin dudas que es difícil transformarse en un titular indiscutido, porque hay muy buenos jugadores, el mundo River te obliga estar físicamente y mentalmente bien. Es una linda exigencia, no podés relajarte, pero es complicado”, agregó Esequiel Barco en relación a la exigencia que demanda estar en el club más importante de Argentina.

¿Cuál de sus compañeros lo deslumbró?

“De mis compañeros, el que me impactó fue Juanfer. No hay otro jugador como él, tiene una zurda hermosa, es crack. No hay otra palabra. Nosotros lo jodemos un poquito para que se quede y no se vaya, pero es una decisión que tendrá que tomar él”, afirmó Esequiel Barco quien quedó deslumbrado con la clase de Juan Fernando Quintero.