Gustavo Oberman llegó a River después de brillar en el Mundial Sub-20, en el que la Selección Argentina salió campeona.Hasta supo dejar en el banco a Lionel Messi en el comienzo del certamen. Luego, pasó de Argentinos Juniors al Más Grande ysu experiencia no fue la mejor: nunca pudo demostrar su potencial y estuvo lejos del nivel esperado. Nobleza obliga,la falta de regularidad tampoco le jugó una buena pasada.

Sin embargo, una de los momentos más particulares que Cachete vivió en Núñez fue producto de una charla con Reinaldo Merlo, técnico del equipo en ese entonces. ¿Qué ocurrió?Según lo manifestado en Infobae, Obermanse sintió atacado por Mostaza, quien lo retaba por supuestas salidas nocturnas que él nunca realizó.

“Mostazadecía que yo supuestamente salía mucho con Pisculichi y Machín… Tengo buena relación con ellos, pero era mentira porque nunca fuimos amigos de salir. De hecho, estando en River pasaba concentrado el 90% de los días. A la larga me di cuenta de queeran retos para que los escuchara otro que tenía ascendenciaen el grupo, pero no se lo decís directamente. Yo en ese momento le respondí: tenés el teléfono de mi casa, llamame cuando quieras que voy a estar ahí. No sé cómo se lo tomó Mostaza, pero me cargaban todos y yo me sentía mal”, enfatizó Cachete.

Estuve con Astrada, Passarella y Merlo. Se dieron cosas atípicas en River, como esto de tener tres técnicos en un año. Jugué 27 partidos entre Libertadores, Sudamericana y torneo… Competía con Falcao, Higuaín, Abán, laGataFernández, elRolfiMontenegro, Figueroa. Para tener20 años no estuvo mal”, analizó Gustavo.