Cuando Ignacio Fernández pidió el cambio frente a Banfield se encendieron las alarmas en todo River, cuando un jugador siente el famoso pinchazo se sabe que es una lesión muscular y ante eso no hay nada que hacer. Nacho se tocó su cuádriceps izquierdo y una vez que fue reemplazado por Santiago Sosa, se colocó hielo en la zona afectada lo cual era un mal indicio.

Los estudios que confirmarían la gravedad de la lesión que sufrió Fernández -que ayer lució la camiseta número 10-  se realizaron esta mañana y recién en horas de la tarde se conoció el grado la lesión: pequeño desgarro en el recto anterior de su pierna izquierda. Las experiencias previas muestran que los desgarros suelen demorar tres semanas en recuperarse, al ser uno pequeño puede que la zona se recomponga en algunos días menos. El Más Grande enfrentará a Atlético Paranaense por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores en el Arena da Baixada el próximo 24 de noviembre, para dicho encuentro faltan veinte días, y habrá que ver cómo evoluciona de la lesión para saber si Nacho estará en cancha en uno de los partidos más importantes del año.

Lo que sí está confirmado es que el ex Gimnasia se va a perder las tres próximas fechas de la Copa Liga Profesional ante Rosario Central próximo sábado- además de la visita a Mendoza para enfrentar a Godoy Cruz por la tercera fecha y tampoco irá al Florencio Sola por la cuarta fecha cuando el Más Grande visite a Banfield. El Muñeco deberá resolver el problema de reemplazar a uno de esos jugadores que marcan la diferencia, hasta el momento recurrió a Santiago Sosa en los dos partidos que Nacho salió por lesión (ante Liga de Quito y Banfield), pero también existe la posibilidad de cambiar el esquema y jugar con tres defensores y que los laterales sean volantes o también puede jugar Jorge Carrascal.