Matías Kranevitter debutó en la Primera de River el 2 de diciembre de 2012 cuando ya Leonardo Ponzio completaba su primer año luego de su regreso al club tras su paso por el fútbol español. El tucumano tuvo como referente al León desde sus comienzos y por el estilo histórico de River –jugar con un único volante central de marca- sabía que tendría que pelear por un lugar con su referente y así lo hizo. Con la llegada de Ramón Díaz quien se estableció como titular fue Cristian Ledesma, Kranevitter quedó como primera opción y Ponzio relegado. Pero el santafesino jamás se dio por vencido y en lugar de hacer lo sencillo –irse del club para tener continuidad- se quedó a pelear por volver a ganarse un lugar.
Marcelo Gallardo asumió a mediados de 2014 y en un comienzo el titular fue Kranevitter, el León otra vez comenzaba la carrera desde atrás, pero futbolistas de la talla de Ponzio no se dan por vencidos y con el correr de los partidos –y por una lesión del Tucu- fue que se ganó el lugar y representó como nadie el Manto Sagrado en los partidos por la semifinal de la Copa Sudamericana ante Boca en 2014. En 2015 la decisión del Muñeco fue la de sacar a Pisculichi del 11 inicial y jugar con doble cinco, por lo que Ponzio y Kranevitter se transformaron en una dupla irremplazable y tuvieron rendimientos sumamente elevados en todo ese año.
A comienzos de 2016 Kranevitter emigró al Atlético Madrid, más tarde jugó para el Sevilla, luego emigró al Zenit y desde 2020 viste la camiseta de Rayados de Monterrey. Pero el Tucu jamás se olvidó de sus orígenes y de hecho siempre que puede comparte en las redes sociales su cariño por River. En las últimas utilizó su cuenta de Instagram para manifestarle su agradecimiento y admiración a Leo Ponzio, que el último domingo jugó su último partido en el Monumental: “Fuiste mi ejemplo y un grande dentro y fuera de la cancha, gracias por ayudarme a crecer, el escudo te va a extrañar. Mucha suerte loco en lo que viene”.