Fueron días movidos para uno de los héroes de Madrid. Lucas Pratto puso fin oficialmente a su vínculo contractual con River, se fue en condición de libre, continúa con su recuperación y ya busca nuevo club para cuando se termine de recuperar. El Oso tiene la intención de volver a Atlético Mineiro –próximo rival de River en la Libertadores y club en el cual se encuentra su amigo Nacho Fernández- y su deseo está cada vez más cerca de hacerse realidad. El conjunto de Belo Horizonte estaría interesado en volver a contar con el atacante para reforzar su plantel, aunque la prioridad absoluta ahora es que Pratto se termine de recuperar de la dura lesión que sufrió en su último encuentro con la camiseta del Feyenoord.

Lucas Pratto ya no contaba con la titularidad asegurada en River desde 2019, el atacante sumaba minutos desde el banco y era importante, de hecho Marcelo Gallardo lo tenía como una de las primeras opciones de cambio y el atacante le sacaba rédito a sus minutos en cancha, pero jugadores con la mentalidad del Oso necesitan más, quieren jugar siempre y convertir goles importantes –y vaya si Pratto lo hizo en el Más Grande- pero a fines de 2020 llegó una oferta del Feyenoord y la oportunidad de tener una nueva oportunidad en Europa tentó al Oso que dejó Núñez en un momento sensible.

Desafortunadamente su paso por Feyenoord estuvo marcado por la falta de minutos y por una lesión en su tobillo izquierdo que lo alejó de las canchas por meses. A mediados de año el atacante debía regresar a River pero Gallardo no iba a contar con él y en conjunto con la dirigencia se determinó que Pratto se vaya en condición de libre. Al haberse ido así, es más sencillo que los clubes vengan a buscarlo y claro está que un delantero como Pratto llama la atención en cualquier club importante del continente.

 

 

El no a Vélez y las ganas de volver a un lugar donde fue importante

La carrera de Lucas Pratto lejos está de ser convencional. El atacante surgió de las Inferiores de Cambaceres, pasó por Boca –donde apenas jugó 2 partidos-, estuvo en Tigre, en el fútbol de Noruega, en Unión, en la Universidad Católica, en el Genoa hasta que en 2011 llegó a Vélez y explotó. El conjunto de Liniers intentó volver a contar con él pero el atacante rechazó la oferta del Fortín. En 2015 llegó a Atlético Mineiro y en el conjunto de Belo Horizonte ganó el torneo estadual de ese año, además disputó 104 partidos y convirtió 41 goles. Luego tuvo un breve paso por el San Pablo hasta que en 2018 llegó a River para hacer historia. Con el pase en su poder el atacante tendría todo encaminado para volver al Galo, hay que destacar que el Oso recién podría volver a entrenarse a partir de septiembre y que no hay chance alguna que juegue ante River por la Libertadores.