A lo largo de la historia en la cantera riverplatense se formaron a muchos de los mejores jugadores del fútbol argentino y en algunos casos del mundo. En las últimas décadas surgieron de Núñez futbolistas maravillosos y uno de ellos fue Andrés D’Alessandro, un clásico enganche zurdo dueño de una técnica única que deslumbró a los hinchas en sus inicios.

El Cabezón luego pasó por el fútbol europeo y cuando regresó al país en 2008 lo hizo para vestir la camiseta de San Lorenzo, eso produjo el enojo de algunos hinchas de River. Luego se estableció en Inter de Porto Alegre donde es uno de los máximos ídolos del club y en 2016 en una operación relámpago decidió regresar al club que lo formó.

En aquel entonces ya estaba Gallardo como DT del Millonario y por tal motivo el talentoso mediocampista pudo disfrutar del Muñeco en su rol de entrenador. En 2016 River ganó la Recopa Sudamericana –al superar claramente a Santa Fe de Bogotá- y también la Copa Argentina, en la que venció en la final a Rosario Central en Córdoba. El Cabezón celebró el título como nadie.

El reencuentro

D’Alessandro dejó la actividad profesional hace poco –tras su regreso a Inter de Porto Alegre y un breve paso por Nacional de Montevideo- y el pasado domingo estuvo presente en el Nuevo Gasómetro para ver el clásico del domingo entre San Lorenzo y River. El Cabezón pasó a saludar al Muñeco por el vestuario una vez terminado el partido.