River se caracterizó a lo largo de su historia por ser una fábrica de grandes talentos. Durante muchas décadas se cansó de promover de sus divisiones inferiores jugadores de mucha técnica y personalidad, sobre todo en la posición de enganche, donde no abunda la producción de futbolistas. Uno de ellos fue Andrés D’Alessandro, que le tocó debutar en Primera en un momento difícil para jugar en esa posición.

Hoy retirado y con el curso de técnico ya realizado, el Cabezón disfruta del tiempo libre junto a su familia mientras analiza los pasos a seguir en el futuro cercano. Y a la hora de hacer un repaso por su extensa y exitosa carrera, puso el foco en sus inicios en el club de Núñez y contó cómo fueron sus primeros tiempos en el club de Núñez. “Yo nunca jugué en inferiores, por lo general iba al banco. Agarré la época de Delem, que había una gran camada de jugadores en mi puesto. Yo miraba la Primera y tenía adelante a Marcelo Gallardo, Pablito Aimar y Damián Álvarez. También estaba Ariel que jugada en mi posición. No era fácil ser el 10 de River”, reconoció el dueño de la boba en diálogo con F10 en ESPN.

Más allá de esa primera experiencia con la camiseta de River, el destino quiso que Andrés D’Alessandro cumpliera el sueño de volver a vestir la banda roja. Mucho se habló sobre su regreso, pero pocas veces contó en primera persona cómo se produjo su retorno a casa y cuánto tuvo que ver Gallardo en eso: “Marcelo me llamó, me dijo ‘esto es así’ y me preguntó si quería venir. Me dijo que lo que había hecho en River era pasado y que tenía que empezaba desde cero. Yo acepté las condiciones. Fue muy sincero conmigo”, reveló el ex mediocampista del Más Grande.

Además, reconoció que tuvo que cambiar su forma de jugar para poder jugar en el Millonario: “Yo me tuve que adaptar a River. Hoy juega de otra manera, pero yo jugaba del medio para la derecha, tapando un poco la subida del lateral. Mi posición natural siempre fue el de enganche y Marcelo lo sabía, pero el equipo necesitaba eso, sino ponía a otro. Esto es así”, admitió Mandrake. Y a la hora de resaltar las exigencias, agregó: “Lo que hizo conmigo lo hace con todos, no tiene nada que ver el tiempo y la experiencia. Él es así siempre”, remarcó D’Alessandro.

Consultado por las virtudes que tiene el DT de River para sostenerse tanto tiempo en el Millonario y seguir cosechando éxitos, el Cabezón afirmó: “Lo más difícil es convencer al jugador y Gallardo te convence, no  impone. Es un liderazgo, una gestión de grupo donde no se le escapa nada y no le imporan los nombres. ¿Sabés por qué te convence? Porque salís campeón y porque el grupo lo necesita. En el fútbol los objetivos individuales son secundarios. Si Gallardo siente que vos pensás al revés, ya empezaste mal. Él prioriza siempre el grupo por encima de los nombres. Eso impone un respeto y una disciplina muy grande para que todos entrenen como tienen que entrenar. Hoy Marcelo es un plus”, manifestó.

Para finalizar, reconoció que tuvo ganas de continuar en River un tiempo más: “Me picó el bichito, pero cuando el Inter desciende no le podía dar la espalda. Yo tenía un compromiso con el club”, indicó. Y lamentó la chance de levantar la Copa Libertadores con la camiseta del Más Grande, uno de los sueños que le quedó pendiente: “Contra Independiente del Valle no tuvimos la eficacia que queríamos, fue una lástima porque teníamos. Después se vio que conseguimos Copa Argentina y la Recopa, hicimos dos partidos muy buenos e inteligentes”, cerró.