En las inferiores de River hay muchas historias de sacrificio que todavía no fueron contadas y muchos apellidos que todavía no explotaron todo su salento y seguramente darán de qué hablar en unos años. Pero pasa en casi todos los clubes el fútbol argentino, siempe hay dos o tres jugadores que desde muy jóvenes resaltan del resto de sus compañeros por su impresionantes cualidades futbolísticas a tan corta edad. Y uno de esos casos es el de Claudio Echeverri, la joya de la cantera Millonaria.

 

 

De patear una pelota descalzo en un pequeño pueblo de Resistencia, provincia de Chaco, a entrenar con el Monumental de fondo cada vez más seguido. Claudio, mejor conocido como el Diablito, juega en Octava División pero desde Infantiles que los hinchas de River conocen su talento para gambetear rivales y definir. En una entrevista con La Página Millonaria, el mediapunta habla de sus sueños con la banda roja, las charlas con un referente de Primera y el deseo de seguir triunfando.

Echeverrí llegó a Nuñez a los 10 años desde Deportivo Luján, club chaqueño en el cual jugaba, y atravesó un complicado proceso de adaptación como cualquier chico que deja a su familia para vivir en la pensión de un club de fútbol a tan corta edad. Y la gente lo empezó a conocer gracias al Venice Champions Trophy, un campeonato internacional de fútbol infantil que River disputó en Venecia contra clubes de talla mundial como Juventus, Chelsea y Atlético de Madrid. Allí hizo goles de todo tipo y forma y el apellido Echeverri empezó a ser tema de conversación en redes.

-¿Fue una presión que se difundieran videos tuyos jugando a tan corta edad?

-Nunca sentí presión porque hablé mucho con personas de mi entorno que me aconsejaron. Nunca imaginé todo eso que estaba pasando y mis padres me contuvieron. Yo era un chico normal como todos, que entrenaba, que tenía y tiene muchas cosas para aprender

-¿Te gusta que los hinchas generan tanta expectativa en vos cuando recién tenés 15 años?

-Es lindo que los hinchas pongan esperanzas uno porque soy chico, tengo mucho por crecer y además me gusta el doble porque soy hincha. No lo tomo con ninguna mochila que cargar , sino que trato de seguir mejorando. Me gustaría algun día estar en Primera como a cualquier pibe que está en el club.

¿Tuviste la posibilidad de hablar con algún jugador de Primera?

-Si, hablé una vez con Bruno Zuculini. Siempre le habla a todos los chicos que recién están empezando o que suben a Reserva. Nos decía que no aflojemos al entrenamiento, que somos chicos y que en unos años podíamos estar de compañeros compartiendo plantel.

-¿A qué jugador de River tenés como ejemplo a seguir?

-Mi referente es Matías Suárez, me gusta muchos los controles que tiene y los movimientos que hace. Es un gran jugador y es un ejemplo para aprender cosas.

-¿Qué técnicos te marcaron más en el camino que llevas hecho en Inferiores y por qué?

-Hernan Palermo y Oscar Castellano me enseñaron muchísimas cosas. De Infantiles a Juveniles es un cambio enorme, tengo que correr más y recuperar la pelota cuando la pierdo, algo que capaz de muy pibe no lo hacía y ahora lo estoy haciendo mejor y muy bien.

 

-Tuviste la posibilidad de tener entrenamientos con el Burrito Ortega ¿Qué recuerdo guardás de esa experiencia?

-Todos los lunes en Infantiles trabajábamos técnica individual, definición, gambeta y tiro libres con el Burrito. Aprendí mucho de él, te enseña mucho. Que un ídolo del club se tome el tiempo para mostrarle cosas a los más chicos es un orgullo.

-¿Qué significa River para vos?

-River es mi casa, es todo, estoy todos los días ahí. Entreno, voy al colegio y desde que llegué el club me dio todo, tengo todo a disposición. Hay buenas personas, buenos entrenadores. Mi sueño es jugar en Primera con River, desde que llegué pienso en eso, por mí y para darle una alegría a mis hermanos que son igual de hinchas que yo