Carlos Sánchez apareció en el momento justo y metió el gol de la victoria con un tremendo derechazo cruzado, después de una jugada fortuita.
Carlos Sánchez empezó el torneo como para comerse la cancha y fue clave en los primeros partidos, aunque su nivel disminuyó y tuvo encuentros muy flojos, aunque esta noche volvió a ser aquel mediocampista vertical y con gol.
En el segundo tiempo, cuando el equipo quería, pero no podía y Patronato asustaba, el uruguayo no dudó para fusilar al arquero con un preciso remate cruzado, con el que hizo estallar a los hinchas, quienes estaban perdiendo la paciencia.
Lo malo es que vio la quinta amarilla y no podrá estar ante Almirante Brown, el año que viene. Con éste, el uruguayo sumó su tercer grito, después de marcarles a Independiente Rivadavia (en Mendoza) y Desamparados, en Huracán.



