Si hay algo que caracteriza a Marcelo Gallardo es su atención para estar en todos los detalles. La planificación de River requiere de una logística precisa, mientras que su propuesta futbolística tiene una enorme cuota de intensidad física, factor que hoy se vio un tanto afectado luego de haber jugado el jueves por la noche en la calurosa Asunción de casi 30 grados.
El 0-0 contra Boca no le sirvió a River para escalar en la tabla de posiciones, pero sí para saber cómo puede ser el planteo el rival en la semifinal de ida correspondiente a la Copa Libertadores. Justamente lo que espera el Muñeco es que no se repita ese día de diferencia entre un conjunto y otro, como sucedió en este caso: el Xeneize jugó el miércoles en su casa y al Millonario le tocó el jueves, en Paraguay.
La Página Millonaria le preguntó a Gallardo sobre este asunto, teniendo en cuenta que la serie se jugará los martes 2 y 23 de octubre. Es por eso que la situación inexorablemente llevará a que ambos clubes disputen sus compromisos previos un viernes o sábado.
“Van a haber ciertos acuerdos para que no haya ventajas”, contestó el DT. “Venimos de jugar de visitante, en un clima caluroso y exigente. Un día es importante”, agregó. Y, consciente de que el Comité Ejecutivo de la Superliga deberá programar en estos días las próximas fechas, manifestó: “No tengo dudas de que se va a medir. Si no fuera así, sería una desventaja, como ocurrió hoy con nosotros”.