A tres años de uno de los acontecimientos más importantes de la historia de River, el pueblo riveplatense se reunirá esta noche en el Obelisco y luego en el Estadio Monumental para festejar un nuevo aniversario de la final que el Millonario le ganó en la cara a su eterno rival en Madrid. Héroes de aquella noche hay muchos, pero uno de los mayores (o el mayor), fue Juan Fernando Quintero, con su zurdazo implacable en el segundo tiempo del alargue.

Desde entonces, el Nalgón se metió a todos los hinchas en el bolsillo para siempre y detrás de aquel disparo inatajable para Andrada, al que solo le quedó lamentarse desde el piso, hay una interesante historia sobre los momentos personales que estaba atravesando el colombiano en ese entonces. "Yo tenía una lesión en el gemelo y el día antes del partido me sentía muy bien cuando pateaba. Cuando entré e íbamos perdiendo y empezamos a jugar bien y a adueñarnos del partido, un instinto interno me decía que íbamos a ganar y que íbamos a pasar por encima de ellos. Pero no fue fácil, uno no lo puede negar", le contó a Julieta Argenta en una entrevista realizada a fines del año pasado.

Además, una acción que el colombiano tuvo antes del encuentro y en la que se refleja su actuación aquella noche en Madrid: "'Todos los días escribía en mi espejo 'le vamos a ganar a Boca'. Fue un trabajo demasiado fuerte, y una visualización y un enfoque grandísimo el que teníamos. Nunca prendimos la tele ni vimos nada, estábamos muy enfocado en lo nuestro".

"Pensé mucho en mis abuelos antes del partido, y quería darle el triunfo a ellos y de todos los de mi entorno que hoy no están y me apoyaron siempre. Lo soñé desde niño, y eso representa mi esencia. Por eso siempre invito a la gente a que no deje de soñar", cerró.