Aquel miércoles 11 de marzo suena demasiado lejanopara la memoria de los hinchas de River. Esa noche un Monumental totalmente vacío en sus tribunas debido a una sanción impuesta por la Conmebol albergaba a lo que fue hasta el momento el último partido oficial de Marcelo Gallardo, que fue una victoria aplastante por 8-0 ante Binacional por la segunda fecha de la Copa Libertadores.
Por un lado, los flashes de esa jornada llevan a recordarque increíblemente el resultado pareció corto para todo lo generado por el equipo de Gallardo aquella noche, que hasta se dio el “lujo” de errar dos penales. Por el otro, la sensación de imaginar que la suspensión de la Libertadores podía ser muy viable, debido a que el virus ya comenzaba a calar profundo en nuestro continente.
Franco Armani; Lucas Martínez Quarta, Robert Rojas y Paulo Díaz; Gonzalo Montiel, Enzo Pérez, Milton Casco, Ignacio Fernández y Nicolás De la Cruz; Matías Suárez y Rafael Santos Borré fueron los 11 elegidos por el Muñeco para enfrentar a los peruanos. Los goles fueron convertidos porCasco,Borré,Carrascal(ingresado en el 2T), NachoFernández(x2),Rojas, DíazySuárez.
La formación de River aquella noche ante Binacional (Getty)
Tres días más tarde, River debía disputar el comienzo de la Copa de la Superliga, también en el Monumental, ante Atlético Tucumán. Pero allí el club tomó una fuerte decisión en la que el tiempo le iba a dar la razón. Debido a los riesgos de contagio por el coronavirus, el viernes 13 de marzo se emitió un comunicado oficial donde se informaba el cierre total de la institución y la no presentación del equipo ante los tucumanos, que debía jugarse el otro día.
River fue el único de los equipos de todas las categorías del fútbol argentino que ese fin de semana decidió no exponerse, y pocos días después la AFA y la Superliga decidieron darle un corte a aquel torneo que solamente duró una fecha y hoy ya es anécdota. A partir de aquel momento, tanto el plantel profesional como todas las divisiones juveniles fueron a cumplir la cuarentena a sus respectivos hogares, y siguen entrenándose cada día de manera virtual bajo las ordenes de los preparadores físicos del club.
Hoy, 11 de marzo, dos meses después de aquel último partido del Más Grande, todavía reina la incertidumbre sobre cuando volverá la competencia a nivel local e internacional. Inclusive ni siquiera hay una posible fecha para el regreso a los entrenamientos grupales. Hoy la salud es lo primordial, y el fútbol deberá esperar a que los vientos se calmen de una vez por todas.