Hace 60 días la noticia irrumpió en los medios y sorprendió a todos: Ezequiel Cirigliano era detenido por la Policía Bonaerense por un supuesto intento de robo a mano armada. Sin embargo, con el correr de los días la causa se fue modificando, aparecieron videos con el violento accionar de los policías y cambió la carátula de la causa, aunque lo que sigue igual desde el primer día es que el futbolista sigue preso. En medio de todo, también se conoció que hace años sufre una profunda depresión y en los últimos días fue Matías Almeyda (ex DT del jugador de River) quien contó que Cirigliano "fue con una pistola para hacerse daño a él mismo".

Lo que en agosto comenzó como una detención por tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y violación de domicilio actualmense se dejo a una causa por tenencia de arma de fuego. Sin embargo, sus días continúan en una comisaría, más específicamente en "una celda que es para ocho personas pero hay 18", según denunció Flavia, la mamá del futbolista, en el programa Nosotros a la mañana, de El Trece.

Por primera vez Flavia habló públicamente y no pudo evitar quebrarse. Contó que Matías Almeyda está ayudando muchísimo ("Está en comunicación conmigo y con los abogados. Él le puso su psicóloga que lo fue a ver a la comisaría") y que a ella la convenció Fernando Signorini (histórico preparador físico de Diego Maradona) para hablar con un medio. Y su testimonio fue tan dramático mo escalofriante. "Si tenía un arma no era para ningún hecho delictivo, sino para dañarse a sí mismo... Ezequiel sufre de una depresión muy grande desde hace mucho tiempo, está muy triste, jamás le haría daño a nadie. Necesito que por favor me ayuden a que lo liberen y me dejen llevarlo a una clínica. Hace más de diez años que sufre depresión, pero de la pandemia para acá no la puede manejar, tiene muchísima tristeza", comenzó la catarsis de la mamá de Cirigliano.

"Su papá murió cuando él estaba jugando en Tucumán y de ahí no se pudo levantar nunca más. Intentó, tuvo una linda carrera en México, tuvo que volver, lo agarró la pandemia y desde ese momento no pudo levantar cabeza. El último club fue en Italia, en febrero de este año, y a los dos meses volvió porque no daba más. Lo tenía acá en casa destruido", continuó Flavia, sumando más detalles de la enfermedad que padece el ex River: "Tenía asistencia psicológica, pero se resistía a la ayuda. Tomaba la medicación, se ponía bien y la volvía a dejar porque creía que su rendimiento en el fútbol iba a bajar por la medicación. En diciembre la psiquiatra del Hospital Posadas lo medicó, se puso bien y se fue a Italia. Volvió a los dos meses porque la medicación la había dejado en casa".

Luego, el testimonio de Flavia se enfocó aquella madrugada del 16 de agosto pasado, cuando Ezequiel fue detenido y dio detalles en los que apuntó contra la Policía: "Lo recagaron a palos mal, todavía tiene marcas en la cara. Lo que le hicieron es tremendo. Le pegaron, le tiraron gas pimienta, casi le quiebran una muñeca. Si ven los videos, él venía caminando tranquilamente para mi casa. Lo tenían que detener porque tenía un arma, pero no era para delinquir. No es un delicuente, está enfermo".

La confesión más dura de la mamá de Cirigliano

"Ya le tomaron declaración, le vieron la carita, saben que no es un delicuente. Hace dos meses lo tienen ahí adentro, se está deteriorando cada vez más. Les pido a los jueces que lo dejen en libertad para poder llevarlo a una clínica", rogó Flavia durante la entrevista en El Trece antes de quebrarse por completo: "Él confesó lo que pensaba hacer. Él se quería lastimar, no quiere vivir más. Está muy triste. No puede más. Los jueces de Cámara tienen que decidir en cinco días. Si me están escuchando, les pido que me dejen llevarlo a una clínica y tenga la ayuda que necesita. Para que se interne y pueda volver a sonreír".