Pese a ser un lunes gris y de lluvia, en River está saliendo el sol de a poquito. El primer tiempo contra Argentinos Juniors dejó preocupados a los hinchas, por la falta juego, la pasividad y nuevamente una defensa endeble, pero en el complemento se vio otra actitud, más ímpetu, ganas y sobre todo organización para atacar y de esa manera el Millonario consiguió tres puntos vitales para encarar de mejor forma lo que viene.
A la espera de la confirmación del horario del partido con Tigre a jugarse el sábado, los dirigidos por Demichelis no tuvieron descanso y se entrenaron por la mañana en el predio de Ezeiza. Allí, el entrenador recibió dos grandes noticias que significan un alivio y a la vez un dolor de cabeza para armar el equipo: Nicolás De la Cruz y Paulo Díaz se movieron a la par y están más cerca que nunca de volver a jugar.
En el caso del uruguayo, Micho ya había anticipado que en dos semanas iba a poder ser tenido en cuenta después de la intervención de rodilla a la que se sometió post Mundial. Ya está haciendo trabajos con pelota con normalidad, sin dolor alguno, y de seguir así será considerado para la sexta fecha con Banfield. Por el lado del chileno, dejó atrás la artroscopía de rodilla y también se presta para volver.
La salida de Borja en el segundo tiempo encendió varias alarmas, aunque Micho se encargó de disipar la preocupación en conferencia de prensa y más aún con la confirmación de que el Colibrí no se va a someter a estudios médicos por ahora, señal de que lo que tiene no parece ser grave. El día a día será clave para saber si llega contra Tigre.
