El 16 de mayo de 2021 se disputó uno de los superclásicos más insólitos de todos los tiempos. No por lo que ofreció el partido en sí mismo ni por el entorno, ya que fue en plena pandemia, en una Bombonera completamente vacía y a puertas cerradas para el público. Sí lo fue por lo sucedido en la previa: un brote masivo de Covid en el plantel millonario dejó a Marcelo Gallardo con pocos jugadores a disposición. En total fueron quince bajas. Una locura impensada para un partido de tamaño calibre.

Una de las situaciones más insólitas se dio bajo los tres palos: todos los arqueros arrojaron Covid positivo y el Muñeco tuvo que apelar a dos juveniles que ni siquiera habían tenido la chance de atajar en Reserva en ese entonces. El titular fue Leo Díaz, que terminó siendo una de las grandes figuras del clásico. Hasta fue felicitado por algunos jugadores del eterno rival y por el propio Juan Román Riquelme luego del partido. ¿El suplente? Fue Agustín Gómez, el protagonista de esta historia.

 

Agustín Gómez, arquero de la Cuarta División, fue uno de los pocos jugadores que se sentaron en el banco de relevos junto a Marcelo Gallardo. Fueron solamente ocho, entre los que se encontraban también los debutantes Tomás Lecanda, Felipe Peña Biafore, Tomás Galván y Daniel Lucero. Con apenas 19 años, vivió las alternativas del superclásico al costado de la línea de cal. Fue su primera y única convocatoria para un partido de Primera División. De hecho, aún formando parte del plantel de Reserva, tampoco tuvo la chance de jugar en River. Una situación increíble.

Diecinueve meses después de aquel Boca-River accidentado e inverosímil, casi de película, Agustín Gómez vuelve a ser noticia. Luego de obtener la carta de libertad en el club de Núñez, el joven arquero ya consiguió nuevo equipo: se trata de Sarmiento de Resistencia, elenco que milita en el Federal A y que buscará ser protagonista de la categoría en busca del ascenso a la B Nacional.  Mientras tanto, Agustín Gómez irá en busca de sueño. No lo alumbrarán las luces de un superclásico, pero interá debutar en el arco de manera profesional. En definitiva, es para lo que se preparó desde muy pequeño.