El presidente de River remarcó que la deuda no creció, sino que la Inspección General de Justicia obligó al club a realizar ajustes sobre los balances de la gestión Passarella, por lo que el pasivo que dejó la Comisión Directiva anterior fue mucho más de lo que se creyó.
River regresó a lo más alto en el plano futbolístico. Los títulos locales e internacionales acompañaron a Rodolfo D’Onofrio en su primer año como presidente. Ahora bien, la situación económica del club aún es preocupante, con un pasivo gigantesco.
De hecho, la deuda es todavía más grande que hace un año. ¿Cómo se explica, si los resultados deportivos fueron excelentes? El presidente comentó que se trató de un ajuste obligatorio que pidió la Inspección General de Justicia (IGJ).
“Es muy simple. El pasivo nuestro no creció, nosotros tuvimos que hacer ajustes pedidos por la IGJ de los balances de los años anteriores. Entonces, aumentó el pasivo y bajó el activo, producto de los ajustes que hubo que hacer de la época de Passarella. Fueron 163.000.000 de pesos. Pasivos que no estaban y activos que no existían. Por eso también se hizo la auditoría con PwC Argentina y eso se refleja en el balance”, comentó.
“Cuando yo digo que bajamos de 12 a 5.000.000 el pasivo mensual es porque efectivamente logramos achicar el pasivo de River, y lo vamos a seguir achicando. Y hay un activo, que vale para todos los clubes, que no aparece: el valor de los jugadores. Todo esto que Gallardo hizo con este plantel, por ejemplo. ¿Cuánto vale ahora el jugador? ¿Cuánto valen los chicos que ya están jugando en Primera?”, argumentó en declaraciones a La Nación.
Además, D’Onofrio marcó diferencias con la manera de gestionar de Daniel Passarella: “River económicamente está saneado; lo que hay que solucionar son los problemas financieros, que es lo que venimos haciendo, porque cuando llegamos teníamos 320.000.000 de cheques en la calle y hoy tenemos alrededor de 100.000.000. Cuando asumimos estaban descontados cheques a tasas de 100 por ciento, y ahora están descontados en bancos de primera línea a tasas de 26 o 27 por ciento”.
Por último, pronosticó un año excelente en lo económico y financiero para La Banda. “Mejoramos en todos los índices. Cuando yo asumí, River perdía 12.000.000 de pesos mensuales y ahora pierde cinco. Pero nos falta ajustar muchas cosas. Creo que en 2015 podremos alcanzar el punto de equilibrio. En el próximo balance se va a notar. Mejoramos los ingresos en un 100 por ciento y bajamos los gastos”, concluyó.
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