El Chacho habló con dureza sobre los motivos por los que el Millonario llegó a este presente en la B Nacional y, claro, no ocultó sus deseos de volver a ponerse la banda roja y retirarse en Núñez. Además, recordó su dupla junto con Fernando Cavenaghi.
Eduardo Coudet es recordado con mucho cariño por los hinchas de River. Y él, que siente a la banda como propia, no dudó en afirmar que su sueño es retirarse en Núñez, sin perder su clásico sentido del humor.
“Volver sería lo máximo para mí. El sueño de retirarme en River está intacto, como yo, ja. Todavía me queda mucha cuerda y me encantaría ir a dar una mano en lo que pueda”, manifestó el Chacho, quien aseguró que ve los partidos desde Estados Unidos que Cavenaghi y el Chori le dan experiencia al plantel.
Cabe recordar que Coudet estuvo cerca de ponerse la camiseta de River hace seis meses: “Todo empezó con un deseo del hincha, algunos empezaron a pedirme, me llegaron las repercusiones y yo me ofrecí, pero muy de perfil bajo. De River me llamaron, pero no sé hasta qué punto estuvieron las ganas. La plata no me importa, lo haría como un gesto para ayudar en todo lo que sea necesario en el peor momento de la historia del club”.
El Chacho sabe bien quiénes son los responsables de todo esto: “Se cometieron errores gravísimos durante años. Todos lo sabemos. No descubro nada si te digo que hubo ventas supermillonarias y el club siempre terminaba debiendo cada vez más. Es evidente que hubo gente que lucró y robó. Y ahora se van de vacaciones con la plata de River… Esos tienen que estar en cana”.
Pero eso no fue todo: “La gente sabe quiénes son. Todos los ladrones corruptos que le robaron a River no pueden quedar impunes, tienen que estar presos. Por suerte, los hinchas empiezan a tomar conciencia de las cosas. Yo veía el partido contra Desamparados en Huracán, sin público, y lloraba. Pensaba: ‘La puta madre, mirá dónde nos dejaron. Está jugando la Primera de River y parece un amistoso de Inferiores para recaudar fondos para no sé qué’. Pero qué le vas a hacer. Tampoco tenemos nada de suerte, eh”.
En la extensa entrevista con Olé, el mediocampista contó: “River tiene que ascender. Además tiene equipo para hacerlo, más allá del Chori y Cavenaghi. Por ejemplo, este pibe Ocampos, sin subestimar a nadie, se caga de risa. Hace una diferencia importante en la categoría. Y está Matías al mando, que es un tipo muy capaz, al que se nota que los jugadores le responden. Todos conocemos lo que es como profesional y como persona”.
Sobre su hipotética vuela al club, dijo entre risas: “Yo te juego de lo que quieras. Es más, iría a River a jugar de 2. Acá en Estados Unidos jugué de central y rendí, eh. Por eso se destaca el argentino en una liga como la yanqui: por la visión de juego y la polifuncionalidad. Porque los muñecos éstos de acá te dicen ‘juego de 7’ y no saben jugar de otra cosa que no sea de 7. Yo, menos de arquero, lo que me pidas: fui enlace, volante por derecha, lateral, doble 5, 5 y terminé abajo en algún partido”.
Por último, recordó esa etapa de oro en River, en la que hizo una dupla letal junto con el Torito: “Yo siempre digo que fui el mejor asistidor que tuvo Cavenaghi en su carrera. Hasta él lo reconoció. Siempre lo jodía con que me tenía que dar una parte de su contrato”.



