La pandemia por el coronavirus trajo consigo de arrastre un sinfin de decisiones y resoluciones de carácter sanitario, con el fin de minimizar los riesgos de contagio dentro de los equipos. Pero en las últimas horas Conmebol anunció algunas medidas que van mucho más allá de todo aquello para lo que será el reinicio de la competencia internacional en Sudamérica.

Primeramente, tanto en la Copa Libertadores como en la Sudamericana, los futbolistas tendrán prohibido intercambiar sus camisetas con los rivales de turno una vez finalizado el partido o en el entretiempo, como suele ocurrir en algunas ocasiones camino al vestuario.

En segundo lugar, queda totalmente descartado el famoso ritual previo entre capitanes donde se intercambian los banderines luego del sorteo con los árbitros, bajo la premisa de no sumar más elementos que puedan aumentar los peligros de contraer el virus dentro de la cancha.

A su vez, todos los integrantes del banco de suplentes deberán estar protegidos por mascarillas y al mismo tiempo mantener la distancia de 1.5 metros, tal como ocurrió en el reinicio de todas las competencias en el continente europeo. Solo podrán quitárselas en los momentos en los que realicen ejercicios precompetitivos previos a una sustitución que determinen los entrenadores.