Leandro Chichizola se fue de River con el pase en su poder a mediados de 2014, pocos días después de la llegada de Marcelo Gallardo como entrenador. Sin demasiado lugar por el presente de Marcelo Barovero, el joven arquero se fue al Spezia de la Serie B de Italia para vivir su primera incursión en el fútbol europeo. De ahí en más, su carrera fue en alza y hoy tiene la fortuna de compartir plantel con Gianluigi Buffon en el Parma.

Pese a su salida poco feliz del club, el arquero nunca perdió el amor ni el sentido de pertenencia por la banda roja. Sigue la actualidad del millonario a la distancia y no le pierde pisada al equipo del Muñeco. Sin ir más lejos, el 9 de diciembre de 2018 estuvo presente en el estadio Santiago Bernabéu para vivir desde adentro la obtención de la Copa Libertadores ante el rival de toda la vida. Una final que volvió a reunir a varios ex River en la platea.

Más allá del reencuentro con viejos amigos, a Chichizola le llamó la atención un detalle no menor: la presencia de Lionel Messi y la preferencia del ídolo argentino: “A Messi le tira más River, je. Es hincha de Newell´s, pero su ídolo es Pablo Aimar. Estaba en el Bernabéu con los chicos de River y lo teníamos al lado”, recordó el ex arquero del Más Grande. Y agregó: “No ví que hizo en los goles porque estábamos como loco”. Un nuevo testimonio que confirma la simpatía del mejor jugador del mundo con el Más Grande.

El reencuentro con el Muñeco

Leandro Chichizola culminó su contrato con el club de Núñez el 30 de junio de 2014, pocos días después de la salida de Ramón Díaz como DT y de la llegada del Muñeco. Pese a que habían sido compañeros, decidió continuar su carrera en Italia. Lejos de guardar rencores, se volvieron a encontrar unos años después, en España: “Con Marcelo estuve de pretemporada, yo subí en 2008 al primer equipo y él estaba, tengo muy buenos recuerdos.La primera charla que tuve con él como entrenador –yo estuve una semana con él de DT- le fui sincero, le dije que necesitaba atajar y tenía la idea de irme. Él me apoyó, me dijo que entendía mi postura. Después lo volví a ver en River, en la final de Madrid también, la noche anterior me invitó a cenar con el plantel. La suerte fue el trabajo que hizo él con su cuerpo técnico”, afirmó.