Tras un año a préstamo en su país, el ecuatoriano regresó a River. Sin lugar en el plantel profesional ni ofertas para emigrar, integrará el plantel que dirige Luigi Villalba.

La situación de Abel Casquete es bastante especial. Luego de jugar cedido en Barcelona de Guayaquil y Universidad Católica, ambos de Ecuador, volvió a River. Lejos de tener posibilidades en grupo que conduce Marcelo Gallardo, tampoco pudo hacer la pretemporada en la Reserva.

Sin embargo, a partir de hoy, el volante ofensivo fue reincorporado al plantel que dirige Facundo Villalba. Tras estar varias semanas relegado, a la espera de alguna oferta, Casquete pudo trabajar en el predio de Ezeiza a la par de aquellos jugadores juveniles que realizaron una preparación en San Jorge, Santa Fe.

Con un vínculo en el Millonario hasta el 30 de junio de 2019, el mediocampista de 20 años tendrá que luchar para ganarse un lugar. La idea es potenciarlo para que nuevamente pueda generar interés en otro club o lograr una chance en Primera, algo poco probable de acuerdo a su etapa anterior.

+ Un defensor sin rodaje

Pablo Carreras es otro jugador que no cuenta con oportunidades en River. Si bien se entrena desde hace varios meses con la Reserva, luego de marcharse de Nueva Chicago, no es tenido en cuenta por Luigi Villalba. Si no consigue irse a otra institución, quedará en libertad de acción desde el próximo 1° de julio.

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